Rachid Bussian consejero de Infraestructuras, Urbanismo y Deporte, anunció ayer la puesta en marcha de un programa de realojo humanitario de viviendas de alquiler para unidades familiares melillenses, en especial las que están en infraviviendas o carecen de ella, que beneficiará a unas 25 unidades familiares. Se recurrirá al mercado privado de viviendas para formalizar estos contratos que supondrán un coste para la Ciudad de 130.000 euros para los meses de mayo a diciembre y de 195.000 euros para todoel año 2021. En rueda de prensa, el consejero afirmó que además del programa de ayuda al alquiler de viviendas de trabajadores por cuenta ajena y autónomos y la moratoria en los créditos hipotecarios del parque de viviendas de Emvismesa el Gobierno de la Ciudad, “dentro de sus posibilidades, va a inyectar todo tipo de ayudas al alquiler”.
Ayudas
De hecho anunció que desde el área de Hacienda y el de Urbanismo, se trabaja en una nueva convocatoria extraordinaria de ayuda al pago del alquiler de la vivienda habitual dirigida a “cualquier colectivo de trabajadores y afectados por el Covid-19, como los afectados por ERTES, desempleados o aquellos que reciben algún tipo de prestación”.
Bussian, que adelantó que los técnicos trabajan ya en esta convocatoria que se presentará en los próximos días, explica que se activan este tipo de ayudas porque “la vivienda se ha convertido en la trinchera, el cobijo donde los melillenses están combatiendo el coronavirus y tiene que estar, de alguna forma, protegida por los organismos y administraciones tanto local como estatal”, dijo.
Realojo humanitario
Por ese mismo motivo anunció que desde el área de vivienda va a promover “un programa ambicioso, que era algo que no se ha hecho antes, como es un programa de realojo humanitario de viviendas de alquiler para determinadas unidades familiares melillenses, en especial las que están en infraviviendas o carecen de ella”.
Explicó que la crisis actual ha agravado la situación de las familias vulnerables que han visto disminuir los ingresos que “muchas de ellas obtenían de determinadas actividades esporádicas” y ante esto y por la imposibilidad de la administración de poder ofrecerles una vivienda de protección oficial, se ha buscado esta otra fórmula de ayuda.
La idea es “intentar realojar de manera humanitaria a unas 25 unidades familiares en una vivienda digna de forma urgente en viviendas en alquiler”, para lo que la Consejería de Urbanismo ha solicitado la colaboración del Colegio de Administradores de Fincas que se han sumado al proyecto.
Se recurrirá al mercado privado de inmobiliarias para concertar viviendas privadas para su alquiler por parte de la Ciudad Autónoma y su posterior cesión a estas unidades familiares en situación de infravivienda o sin alojamiento, que según las primeras estimaciones podría ser de unas 25, según el listado en el que se trabaja.
El Colegio de Administradores de Fincas será el encargado de localizar las viviendas en cuestión, en general de tres dormitorios y amuebladas con un alquiler que puede rondar los 600 euros mensuales. Apunta el consejero que según los cálculos que se han realizado, con una media de alquiler de 650 euros, para 25 viviendas, el coste desde mayo a diciembre será de 130.000 euros, pero la intención de la Ciudad es prolongarlo durante todo 2021, lo que supondrá un gasto de 195.000 euros,
Los contratos estarán a nombre de la Ciudad, con lo que se asegura que no habrá riesgo de desalojo de las familias ocupantes y señala Bussian que el coste del programa de alquiler no es tan gravoso como para una familia, porque “la administración no tiene que aportar una fianza”.
Detalla que se estudia o bien asumir directamente o firmar un seguro de daños con alguna aseguradora para cubrir los desperfectos que los inquilinos puedan provocar en el mobiliario o la propia vivienda. Añade que en los 650 euros de alquiler se incluirá la comunidad, el IBI y el agua. La intención es que durante este tiempo, los inquilinos puedan mejorar su situación económica, accediendo al mercado laboral y poder asumir después el contrato de alquiler de su propia vivienda.
Convocatoria extraordinaria
El consejero de Urbanismo anunció que, atendiendo a las peticiones recibidas, se trabaja ya para ampliar la convocatoria anual de subvenciones al alquiler privado del cupo general y del colectivo de jóvenes que concede Emvismesa, incluyendo además “una flexibilización de los requisitos para optar a estas ayudas porque “somos conscientes de la difícil situación que viven muchas familias melillenses que han sufrido una disminución en sus nóminas con el coronavirus”.
Un SOS al Gobierno central en política de viviendas
Rachid Bussian lanzó un mensaje de socorro, un SOS, al Estado porque considera “irrisoria” la partida que le ha correspondido a Melilla de la distribución del Plan de Contingencia referente al apartado de vivienda. Afirma que es “una limosna” que de los cien millones del plan, a la ciudad le haya correspondido el 0,10%, es decir, cien mil euros, una cantidad insuficiente ante “la situación de tantas familias de melillenses”. Recalca que cien mil euros es incluso inferior a la partida que va a destinar la Ciudad en ayudas al alquiler. Por ese motivo, “exigimos al Gobierno de la nación un mayor crédito para poder afrontar una crisis de este volumen”.
