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El melillense detenido en Las Palmas por intentar matar a su mujer es director de un centro de menores

Imagen de la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria

El melillense detenido en Las Palmas de Gran Canaria por presuntamente intentar matar a su mujer, hecho por lo que fue ingresado en la cárcel, según director de un centro de acogida de menores, según informa Canarias 7. El medio insular recoge que uno de los responsables de la asociación que gestiona estos centros manifestó a dicho periódico su “sorpresa” por la detención de Mohamed M. H. y anunció que lo relevaron de su cargo a la espera de “lo que dictamine la Justicia”. “Se trata de un asunto delicado”, dijo, y “hay que salvaguardar la presunción de inocencia, aunque su contrato está suspendido en estos momentos a la espera de una condena firme. Por el momento ha sido sustituido del cargo de director del centro por el coordinador”, detalló. Aprovechó este responsable para rechazar “cualquier tipo de violencia” pero con la cautela de que aún “no ha sido condenado”, dijo.

Hay que recordar que el jueves el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria decretó la prisión comunicada y sin fianza para Mohamed M. B., acusado de haber intentado acabar con la vida de su pareja sentimental en Gran Canaria.

Según el auto judicial, al que ha tenido acceso Canarias 7, el acusado –nacido en Melilla– atacó presuntamente en varias ocasiones a su mujer y en una de ellas la cogió por el cuello para estrangularla hasta que perdió el conocimiento. La víctima declaró que sufrió un maltrato continuado por parte del acusado y relató presuntas agresiones, vejaciones e insultos habituales. Expuso que el investigado la había agredido cuatro o cinco veces y que una noche en febrero, cuando regresaban de una cena de empresa, en el coche empezó a insultarla y a decirle que no iban a llegar a Las Palmas y tampoco iba a volver a ver su hijo para luego coger una rebeca, atársela en el cuello y tirar fuertemente de la misma con la intención de asfixiarla.

En días posteriores, volvió a discutir, la llamó “loca, puta vieja” y la cogió por el cuello fuertemente, le dio una patada en el costado y la tiró al suelo, perdiendo el conocimiento y orinándose encima, concluye el medio de Canarias.

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Redacción

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