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Fernández Treviño anuncia un paquete de medidas para incentivar la actividad cultural

Elena Fernández Treviño, consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad
(Autor: CAM)

La consejera de Cultura, Elena Fernández Treviño, anunció ayer la puesta en marcha de un paquete de medidas para incentivar la actividad cultural en la ciudad que incluye acciones como mantener la convocatoria de subvenciones a empresas del sector cifrada en cien mil euros y la elaboración de un calendario de eventos a desarrollar cuando se levanten las restricciones. En su comparecencia virtual, la consejera recordó que desde la aprobación del decreto de alarma sanitaria el mundo de la cultura (museos, cines, librerías, teatros, etc.) ha sido de los primeros en sufrir el cierre para frenar el coronavirus, y sin duda “será uno de los últimos en volver a abrir” tras la cuarentena.

Señaló que la cultura supone el 3,2% del IPC nacional, que supone unos 40 millones de euros y da trabajo a 700.000 personas, además de que supone uno de los atractivos culturales de nuestro país, pero es un sector “frágil” al que castiga de forma especial cualquier crisis. Pero manifiesta Fernández Treviño que, aunque en estos momentos la prioridad es “salvar vidas”, su área encara una estrategia “clara y consensuada para presentar un plan que haga frente a la gravísima situación devastadora por la que atraviesa el mundo cultural en Melilla”.

Medidas
Afirma que ha tenido ocasión de escuchar a los sectores de la cultura local, a profesionales y empresas vinculadas para “tener un mapa completo de cara a ofrecerles medidas de apoyo y liquidez”, porque lo que tiene claro es que, si hay que “cerrar y aislarnos por motivos de salud, la cultura no puede cerrar como se está viendo en estas semanas de confinamiento” con un mayor consumo de cine, series, música y libros.

Por todo ello, anuncia la consejera que se va a poner en marcha un paquete de medidas dirigido a este sector que permita a las personas y empresas especializadas, “seguir en esta actividad”, porque de lo contrario, las consecuencias “serían demoledoras”.

Ese paquete se divide en varias partes, y una de ellas incluye el pago de las facturas impagadas de la Administración a las empresas, la elaboración de un calendario de actividades a desarrollar pasada la crisis que permita “reactivar el sector, y una convocatoria de proyectos creativos abierto a todo el ámbito cultural dotado con 35.000 euros.

Además, se van a mantener la mayoría las subvenciones previstas para el sector, en especial pensando en aquellas personas, empresas y asociaciones que se dedican en exclusiva a este ámbito, porque entiende que “las subvenciones son de vital importan para que la actividad cultural no decaiga”.

Explicó que la cuantía prevista para el capítulo de subvenciones era de cien mil euros pero que dado “estamos obligados por las medidas excepcionales a hacer recortes en todas las áreas, vamos a intentar mantener aquellas que son de vital importancia para que no decaigan determinadas empresas y para la empleabilidad”.

Fernández Treviño, que afirma que está abierta a recibir propuestas e iniciativas que contribuyan a la dinamización del mundo cultural en la ciudad, reitera que, con este plan de reactivación, que cuenta con el respaldo del resto de áreas del Gobierno local “trata de proteger a las pequeñas empresas y a los artistas, así como a los organismos vinculados con la cultura, porque todos ellos son un patrimonio humano inestimable a proteger”.

San Juan, en el aire, y la semana de cine se traslada a septiembre
La consejera indicó que muchas de las actividades previstas se han tenido que posponer o suspender, porque se desconoce cuándo y de qué forma se levantarán las restricciones de movimiento.

Por ejemplo, la Semana de Cine, prevista para mayo, se pospuso para junio, pero se ha decidido finalmente dejarla para el mes de septiembre, así como la Feria del Libro que de abril pasa al otoño. También reconoció que se plantean suspender las hogueras de San Juan para evitar la presencia de un gran volumen de personas “porque cualquier concentración puede suponer un retroceso en las medidas de control y creo que ahora lo que debemos pensar es que no haya más muertes y que ya podremos volver a reunirnos y festejar”. En resumen, “tenemos que elaborar un calendario de actividades con cierta prudencia que partiría después del verano porque no podemos prever que haya ninguna antes por los cambios que se producen y evitar las aglomeraciones de personas”.

Indicó la consejera que las partidas que se van a ver afectadas con recortes serán, en principio, las que tienen que ver con el área de festejos, no así las de cultura porque “es un sector muy vulnerable que genera mucho empleo”.

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J.A.M

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