A todos los autónomos sean faranduleros o no. Mi hermano mayor siempre me pide que cuente hasta diez antes de opinar. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho nueve y diez. ¡Ya está! Haría falta un libro, con mi parca forma de escribir quiero manifestar:
( pidiendo perdón por anticipado a los/as del uso del género).
Cuando empezó esta maldita historia, uno, al igual que otros muchos, intentó hacer sonreír a los demás, con sus pocos recursos y con la sana intención de superar, al menos anímicamente, las terribles circunstancias que estamos viviendo; pasan los días y uno empieza a darse cuenta de la realidad.
Durante años todos los que se han dedicado a la CREACIÓN cultural, han sido desdeñados o infravalorados por la sociedad, actores, músicos, titiriteros, poetas, malabaristas, magos, escritores …..¡son tantos!, para ahora ser reclamados para entretener a cambio de nada. Todos esos artistas han estado años estudiando, formándose para conseguir un modus vivendis que ahora sólo les sirve para obtener un espacio en los balcones de sus casas o en las ventanas de las redes sociales a ver si alguien (guguel, yutube, feisbuk, guasap…¡son tantos!) y siempre que consigan el éxito por el nº de “visitas” o “me gusta”, con publicidad insertada, les paga. Han demostrado que con pocos medios y buenas ideas se pueden hacer grandes cosas (CREATIVIDAD) y las instituciones están encantadas, incluso los llaman para que inunden las plataformas sociales y las televisiones locales y nacionales para DIVERTIR a las personas hastiadas de las noticias y alimentar sus almas, no vaya a ser que por el exceso de tiempo, les de por pensar. Por ello, ya tarde, secundo el apagón cultural y no haré nada a cambio de nada durante una semana, el mundo no voy cambiar, no por mí, aficionado, si no para no ocupar el espacio que tantos grandes se merecen por sus estudios y trabajo.
A los músicos se les reclama que salgan al balcón y demuestren su arte, cuando hasta ayer, se les exigía silencio para respetar las siestas, no fuisteis a sus conciertos cuando cobraban por ello, molestaban sus ensayos, les costaba encontrar lugar donde practicar. Los del teatro, lo mismo, no tenían medios, directores, actores, actrices, electricistas, técnicos de sonido, carpinteros, diseñadores, costureros, maquilladores, peluqueros, guionistas, tramoyistas,,,¡son tantos!. Se están asomando a esos balcones y ventanas, digitales o no, en busca de fugaz éxito a cambio de qué, ¿qué va a ser de ellos?.
¿Saben cuánto cuestan las herramientas de estos profesionales? ¿saben cuánto tiempo requiere su aprendizaje? ¿saben el espacio que hace falta para desarrollar su actividad? ¿saben el esfuerzo de esas personas para presentar un trabajo decente? ¿saben de la presión fiscal y de autoría (propiedad intelectual) a la que están sometidos? ¿Para qué? ¿Para asomarse a un balcón o ventana digital hoy, y mañana al igual que ayer, molesten?. Reconoced a los artistas como esencia de la sociedad. Sanidad, Investigación, Educación,Seguridad,.. la CULTURA es una de las bases y reflejo de la sociedad en la que se vive. Cuidadla, respetadla, fomentadla. Una mesa con dos patas no se sostiene.
Si los creadores se paran, la sociedad se dará cuenta de lo mucho que se les necesita. Sin ellos, estos días serían interminables. Gracias y perdonadnos a los aficionados que, con sana intención, estamos ocupando un espacio que es vuestro. Amén y amen.
Si has llegado hasta aquí, gracias.
