Tampoco es nada agradable lo que viene sucediendo en la Plaza de Toros, por la negativa de Marruecos a aceptar a sus 350 nacionales atrapados en nuestra ciudad El viernes concluye con muchas noticias, como es habitual en este último mes, relacionadas con el coronavirus. Empezaremos por la más esperanzadora: los test realizados a todas las personas que atiende la Residencia de Mayores, 120 melillenses de la tercera edad, han dado negativo. Se trata de una magnífica novedad porque, no en vano, si ha habido lugares con los que el Covid-19 se ha cebado, esos son las residencias de mayores, cobrando la vida de miles de españoles. En nuestra ciudad hubo solo dos contagios, uno el de una mujer de 60 años que ya está dada de alta y otra de 80 que fue hospitalizada la pasada semana.
Por otro lado, el viernes también nos dejaba la noticia de que Ceuta supera por primera vez a Melilla, desde que comenzó la crisis del coronavirus. Fue la última región en tener su primer positivo cuando en nuestra ciudad ya llevábamos varios contagios. Sin embargo, después de un mes de estado de alarma, hoy Ceuta ya está por encima de Melilla, con 110 casos tras subir en una sola jornada a ocho pacientes, mientras en nuestra ciudad se han mantenido todos los datos de las 24 horas anteriores: 104 positivos confirmados desde el inicio de la pandemia, 10 pacientes hospitalizados (0 en UCI) en estos momentos con confirmación diagnóstica, 2 personas fallecidas desde el inicio de la pandemia y 30 personas curadas de la enfermedad desde el comienzo de la crisis.
La jornada de ayer también nos deja noticias negativas, como es el impacto económico de esta crisis sanitaria. La consejera de Hacienda, Dunia Almansouri, confirmaba que la Ciudad perderá alrededor de 50 millones de euros en recaudación por impuestos y tasas, principalmente por el IPSI de importación, condicionado por la actividad fronteriza, que desde el 13 de marzo es nula por la decisión de Marruecos de cerrar sus puestos fronterizos con Melilla y Ceuta.
Tampoco es nada agradable lo que viene sucediendo en la Plaza de Toros, por la negativa de Marruecos a aceptar a sus 350 nacionales atrapados en nuestra ciudad. Algunos de ellos denunciaban que estaban firmando documentos en blanco, con la amenaza de expulsión del Territorio Schengen, como castigo por mal comportamiento cuando ellos no han tenido responsabilidad ninguna. Aseguran que, por culpa de unos pocos, les hacen "pagar justos por pecadores", cuando aseveran que ellos respetan el orden de las filas, son los últimos en comer para evitar entrar en confrontación con aquellos que no guardan el orden y se comportan bien. No hubo reacción oficial a estas críticas por lo que desconocemos qué versión dan desde las instituciones oficiales sobre esta denuncia.
Comenzamos este sábado una nueva jornada y esperamos a ver qué nos depara, con la esperanza de llegar cuanto antes a la esperada normalidad.
