El portavoz del PP en la Asamblea de Melilla, Miguel Marín, acusó ayer al presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro, de “irresponsable” por no acudir a la reunión informativa celebrada el viernes en la Delegación del Gobierno con las autoridades sanitarias y los grupos parlamentarios de la Asamblea para abordar la situación del coronavirus en la ciudad.
En un mensaje grabado, Marín subrayó que esta era la “reunión institucional más importante desde que se inició la crisis” sanitaria del COVID-19, pero De Castro, que además de ser presidente de la Ciudad Autónoma también es uno de los dos diputados del Grupo Mixto, “no fue y se escondió”.
En este encuentro, como dijo Marín, estaban representados la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, el consejero de Salud Pública, Mohamed Mohamed Mohand, y el director territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), Omar Haouari, además de los representantes de los grupos políticos del PP, Coalición por Melilla (CPM), PSOE y Vox.
Tal y como informó la Delegación del Gobierno en un comunicado, esta reunión informativa, la primera entre las autoridades sanitarias y los grupos políticos de la Asamblea regional, sirvió para abordar la situación del COVID-19 en Melilla, las medidas que se han ido desarrollando y la configuración de la próxima comisión de desescalamiento.
“De Castro se escondió y no fue a la reunión porque, de haberlo hecho, habría quedado de manifiesto su temeridad al decir públicamente que en Melilla había material de sobra cuando no era cierto”, apuntó Marín, convencido de que la asistencia del presidente también habría evidenciado “sus mentiras cuando en la Junta de Portavoces culpabilizaba a la Delegación del Gobierno de lo que estaba ocurriendo en la ciudad”.
Además, el portavoz del PP señaló a De Castro como “la autoridad local que dio el beneplácito para que el buque Galicia de la Armada se fuese de Melilla” una semana después de su llegada para aumentar la capacidad hospitalaria de la ciudad ante esta pandemia.
Marín cree que, al no acudir De Castro a la reunión del viernes, ha mostrado “su cobardía al responsabilizar a sus consejeros en la gestión de determinadas actuaciones llevadas a cabo durante la crisis”, además de “su incapacidad para presidir, gestionar, dirigir, controlar y coordinar” el Gobierno en esta crisis sanitaria.
Propuestas
Al margen de la ausencia del presidente de la Ciudad Autónoma, Marín explicó que el PP participó en ella “con lealtad institucional y sentido de la responsabilidad”, aprovechando para hacer propuestas, algunas de ellas planteadas desde hace varias semanas en la Junta de Portavoces de la Asamblea.
Así, se refirió a la propuesta del PP para hacer test de COVID-19 a todo el personal sanitario, el resto de los profesionales que trabajan en contacto con los ciudadanos y sus familias, además de a todos los colectivos de riesgo, y que a todos estos trabajadores se les facilite el material de protección necesario para que desempeñen su labor con la mayor seguridad posible.
Otras de las peticiones del PP fueron que se tramite ya la compra de material necesario para que la población de Melilla disponga de él cuando se pueda salir a la calle.
El PP propone llevar a menores a la Residencia de Estudiantes Marroquíes
En materia migratoria, el PP solicitó el traslado de quienes están acogidos en Melilla para reducir el riesgo de contagio en los centros debido a la alta ocupación. De este modo, se refirió al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que está “totalmente colapsado” y a cuyos residentes pidió que se los lleven a otros centros de la península, al igual que los menores extranjeros no acompañados, que “en Melilla están hacinados” y, mientras se tramita su traslado, sugirió que sean acogidos en la Residencia de Estudiantes Marroquíes.
Sobre los marroquíes bloqueados en Melilla, que el PP cifra en medio millar y que se encuentran acogidos en la Plaza de Toros y el cementerio musulmán, el PP reclama que sean retornados a Marruecos porque “donde mejor pueden estar es allí con sus familias”, y que ese traslado se haga bien por la frontera de Melilla y, si no es posible, que sean trasladados a la península y, de ahí, al país vecino.
