Vaya por delante nuestro pésame a los familiares de los más de 20.000 fallecidos hasta ahora y, en especial, a los de los dos melillenses. Ya sabemos que la pandemia es difícil de parar y vamos a pasar tiempo sin poder volver a la normalidad pero debemos empezar a prepararnos ya para paliar las consecuencias sociales y económicas que ya existen y van a ir a más, lamentablemente.
Aunque algunos no quieran reconocerlo públicamente -y se permitan criticarnos en privado- la realidad incuestionable es que Melilla viene sufriendo una crisis económica desde mediados de 2017 y agravada desde agosto de hace dos años por el bloqueo de la aduana comercial. Y, si esto no fuera suficiente, la actual crisis ha llevado a una situación insostenible para muchas pequeñas empresas o autónomos y sus trabajadores.
¿Qué podemos hacer -unos y otros- para que nuestra Ciudad se recupere tras la pandemia? Fundamentalmente, debemos seguir mostrando la solidaridad que desde todos los ámbitos de la sociedad se ha demostrado estos días y procurar mantener la mayor parte de los puestos de trabajo que no se han perdido ya desde hace meses.
La solidaridad debe ser la primera prioridad de los responsables de la CAM potenciando los servicios asistenciales que ya tiene establecidos a través de los distintos Convenios con entidades como el Centro Asistencial y otras de menor envergadura. Debemos ayudar a la gran cantidad de familias que están –y más que van a estar- en situación de verdadera emergencia de subsistencia.
Y la segunda prioridad de nuestra Ciudad Autónoma debe ser establecer y aprobar cuanto antes las ayudas directas que permitan a los miles de microempresas y autónomos de nuestra Ciudad el poder recuperarse en parte de los costes de la “hibernación” de estas semanas y poder mantener la actividad de sus empresas.
Desde la PLATAFORMA DE EMPRESARIOS le hemos hecho llegar a la Consejera de Economía y a los partidos PP y PSOE nuestra contrapropuesta a la que nos fue presentada el pasado viernes. En ella, hacemos hincapié en favorecer a las empresas que tienen trabajadores a su cargo, sin olvidarnos de aquellas que no los tienen. Nuestro objetivo principal es el mantenimiento de la mayoría de los puestos de trabajo y las empresas.
Sabemos de la dificultad que tiene la consejera Almansuri para ajustar los Presupuestos de 2020 a esta nueva realidad. Creemos que sin tocar un solo euro de lo previsto para acciones asistenciales
- incluso deberán ser incrementadas- cada una de las Consejerías deberían reducir muchas partidas que, en estos momentos, no se deben considerar ni prioritarias ni necesarias: gastos suntuarios, inversiones no urgentes, subvenciones a equipos deportivos profesionales y otras entidades, asignaciones a los grupos políticos, los gastos en eventos no necesarios en algunas Fundaciones o Patronatos, etc… Ya habrá tiempo para políticas de futuro y de nuevos desarrollos de la Ciudad. Hoy, es tiempo de “economía de guerra” y así habrá que actuar.
Los empresarios volvemos a pedir a todos los partidos políticos que trabajen juntos, aporten sus conocimientos sobre gestión presupuestaria y de tesorería y utilicen a todos sus contactos -a nivel de Estado, del Gobierno y del Parlamento- y sean capaces de poder elaborar las modificaciones presupuestarias, gestionen los fondos necesarios y aprueben cuanto antes las ayudas a las familias necesitadas y a las empresas para poder mantener la actividad y los puestos de trabajo. Volvemos una vez más a poner la esperanza en sus manos. Pongan ustedes humildad, generosidad, trabajo y buena voluntad. No pedimos mucho. GRACIAS
