La Asociación de Familiares y Personas con Trastorno Mental de Melilla (FEAFES) ha tenido que adaptarse a la vía telemática en estos días de confinamiento para seguir trabajando y apoyando a sus usuarios a través de llamadas telefónicas y videollamadas. Para las personas que forman parte de Feafes, el hecho de tener que quedarse en casa es retraerse y volver atrás de cómo habían logrado avanzar en su día a día. Aunque, todos los técnicos y profesionales de la Asociación siguen motivándolos para que sigan en contacto entre ellos, realicen retos, dibujar, leer, buscar frases, manualidades, llevar una dieta saludable y ejercicio físico. Bárbara Sánchez, miembro del equipo técnico de Feafes Melilla, explicó a este Diario que desde la Asociación están orientando y apoyando a sus usuarios utilizando las tecnologías con llamadas telefónicas y videollamadas. Asimismo, realizan un seguimiento individualizado y personalizado a cada uno de ellos a través de la vía telemática, y si necesitan algún tipo de asesoramiento en concreto por alguna circunstancia respecto a la situación o de otra índole se lo hacen llegar.
Sobre si entienden esta crisis sanitaria, respondió que sí ya que cuando empezó todo a través del grupo de WhatsApp le mandaron toda la información que iba llegando, aunque de una forma adaptada, más sencilla y resaltando lo importante. “Son conscientes de que se tienen que quedar en casa, de hecho, ellos no salen, son los familiares que conviven con ellos, vecinos o sus amigos”, dijo.
Los primeros días, aseguró que, fueron duros, aunque para ellos quizás más porque el hecho de quedarse en casa es retraerse, volver atrás de cómo habían avanzado ya que salir, enfrentarse al resto de la sociedad, relacionarse con sus compañeros es un “gran avance”. Desde Feafes siguen motivándolos y están en contacto con ellos para que hablen con sus compañeros a través de videollamadas, se cuenten sus cosas y expongan cómo se sienten.
En cuanto a qué actividades están llevando a cabo desde casa, Sánchez detalló que comenzaron a hacer retos que consistían en hacer dibujos de osos, comida favorita, leer un libro, frases, manualidades con origami, plantillas de hábitos saludables, recomendaciones de alimentación y ejercicio físico.
Respecto a las iniciativas que no pudieron realizar, manifestó que queda pendiente la obra de teatro que querían haber estrenado en mayo, un taller de actividades físicas con un monitor de gimnasia, charlas, asesoramiento o el programa de familias.
“Lo que está haciendo la psicóloga es ponerse en contacto con las familias periódicamente para ver cómo están, si necesitan algo porque estar los usuarios con los familiares 24 horas al día en casa es complicado, pero se están portando como unos campeones”, sostuvo.
Sánchez resaltó que están a la expectativa de lo que pueda ocurrir y cuando se levante el confinamiento, lo que harán será quedar con los usuarios de forma individual las primeras semanas para ver cómo se encuentran y qué necesidades tienen.
Feafes esperará para poder seguir haciendo las actividades grupales por el tema de las medidas de prevención, e incluso se plantean adaptarlas y cambiarlas haciendo sesiones de dos o tres personas.
