Lo llaman alivio, regla del uno. Dicen que es una guerra y las declaraciones suenan o son una copia de aquellas que en la segunda contienda mundial pronunciaban en Europa, eso sí, estadistas. Fíjense que las escalas nos rodean, en una competición deportiva, en el cole, en los trabajos, pero ahora anteponemos el “des” y detrás gradual, pero son etapas. Ahora nos dice que la higiene la hemos aprendido esta semana. ¿Serán los cuarenta millones? Con aquello que los bares están cerrados, del famoso “café para todos” se ha pasado a la asimetría, es decir nos pondrán una sombra, una nube o una manchada, depende que estemos al norte o al sur, en el Levante o en Finisterre. ¿Qué dirán los barones? Seguramente que la tierra es para quien la controla y que no te mande Madrid. Si hubiese una vuelta a las competencias estatales, otra cosa pasaría. Navegamos, eso es ¿cierto? O ¿es uno? y también que hay remos, ¿se va en la misma dirección? Pero se ha olvidado algo, falta un Capitán. Lo hay General pero no le dejan e incluso quieren que vista como ciudadano masculino. Ahora pienso en las personas mayores y en la necesidad, por salud, que muevan sus articulaciones. Hablar ahora de filosofía… Illa, Illa, Illa. ¡Ah y Melilla más confinada que nadie, más isla que nunca! Hablan que la frontera se levantará para el cordonazo de San Francisco. El nudo en la cintura ya lo llevamos y que se quede ahí que no se nos vaya al cuello. El aire que dicen que algunos tomarán, debe respirarse en esta tierra y para todos. Seguimos mirando a un horizonte donde todos nos necesitamos, y los flamencos pasean por la orilla, en la de enfrente, por la Playa de la Misericordia. De nueve a nueve y el dos… de mayo, eso, la de correr y a pasear. De las cocinas a las ventanas se sacan las cacerolas y a lo que sentencian, siempre hay que respetar y si no ya sabe a recurrir. Escuchemos a la OMS, pero sin vaivenes, y no hablen de belicismo que eso nos inquieta, planifiquen, no parcheen, tomen medidas, que ya no vale aquello de hacer lo que hay que hacer, sino de tener herramientas, buenos gestores y nunca llegar tarde.
