En Melilla, son 2.075 los trabajadores que se han visto afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta el momento. Según los datos facilitados a este Diario por la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma, se han registrado un total de 870 solicitudes de ERTE, de los cuales el área de Trabajo de la Delegación del Gobierno de Melilla ha resuelto favorablemente hasta el momento un total de 520. El presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, reconoció ayer tras su videoconferencia con Pedro Sánchez y el resto de los presidentes autonómicos que en Melilla hay “un problema con las empresas”.
De Castro se hizo eco de la preocupación que han expresado públicamente entidades que representan el tejido empresarial porque este sector ha sufrido una pérdida de actividad del 86% y “eso ha supuesto que un tercio de las empresas hayan perdido más del 80% de sus ingresos”.
Además, casi la mitad de las empresas, el 42%, han sufrido pérdidas superiores al 60% y “la mitad de las empresas familiares podrían aguantar, pero la pregunta es hasta cuándo”. La previsión que se maneja es que podrían aguantar seis meses reduciendo inversiones, contrataciones y ajustando los ERTEs, además de otras medidas como la solicitud de créditos ICO.
“Pero eso no puede durar siempre”, reconoció De Castro, que dijo que las prioridades con esas empresas son el empleo, la sostenibilidad y que haya gasto público y medidas de liquidez. En definitiva, “ayudas para que puedan funcionar”.
El crédito extraordinario
El presidente melillense dijo que su Gobierno está en ello, y por eso la Ciudad Autónoma ha pedido un crédito extraordinario de 20 millones de euros, tal y como ha expuso días atrás la consejera de Hacienda, Dunia Almansouri.
Se trata, según concretó ayer De Castro, de “un préstamo de legislatura” que se repartirá entre las empresas y las familias de la ciudad, fondos a los que se podría sumar el dinero que pudiera aportar la sociedad pública Promesa.
En concreto, según las cifras que facilitó el mandatario local, el préstamo de la Ciudad Autónoma se podría repartir en 15 millones para ayudar a las empresas y 5 para las familias, pero sumando el dinero de Promesa, las cifras podrían aumentar hasta los 19 millones para las empresas y 7,5 millones para las familias.
De Castro: “La capacidad financiera de Melilla es preocupante”
La financiación fue uno de los aspectos que ayer puso sobre la mesa el presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, durante la séptima Conferencia de Presidentes en la crisis del coronavirus. Posteriormente, en rueda de prensa, reconoció que la capacidad financiera de Melilla “es preocupante” debido a la pérdida de ingresos, cifrada en unos 50 millones de euros y la repercusión que tiene en la economía el cierre de la frontera y la suspensión, por ahora, del comercio atípico.
A ello se une, dijo De Castro, “las facturas que había por pagar” en la Ciudad Autónoma y el hecho de que el Estado deba aún 14 millones de euros de 2019 a la Administración melillense.
Sin respuesta de Sánchez
Por el momento, según De Castro, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha respondido a la petición que la Ciudad Autónoma le planteó hace varias semanas para que la Ciudad Autónoma pueda endeudarse por encima de lo que indican sus presupuestos, ya que en estos momentos es imposible al ser un híbrido entre una comunidad autónoma y un ente local.
Fondos europeos
Asimismo, De Castro se mostró interesado en la posibilidad que expuso Sánchez de que vengan fondos europeos y que prefiere que sea por transferencias directas y no de créditos. “Yo le he dicho que quiero lo mismo, pero no he sido el único que lo ha pedido”, dijo.
