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La Ciudad Autónoma reinicia la revisión del PGOU para aprobarlo en la segunda mitad de 2021

El consejero de Infraestructuras, Urbanismo y Deporte, Rachid Bussian
(Autor: CAM)

La Ciudad Autónoma de Melilla va a reiniciar el procedimiento para la elaboración de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que sustituirá al que está vigente desde hace 25 años, con la intención de que pueda ser aprobado de manera definitiva a mediados o finales de 2021. En rueda de prensa, el consejero de Infraestructuras, Urbanismo y Deporte, Rachid Bussian, explicó que el Consejo de Gobierno aprobó el pasado viernes la modificación del contrato para reiniciar la elaboración del nuevo PGOU, con un importe de 170.000 euros y del que se va a encargar la misma empresa que lo tenía adjudicado.

Bussian informó de que su departamento lleva varios meses en conversaciones con esta empresa para diseñar un calendario que permita llegar a la aprobación definitiva del PGOU, que estaba previsto iniciarse en marzo, si bien el estado de alarma por el coronavirus obligó a paralizar los trabajos.
Una de las cuestiones que estarán sobre la mesa en este trabajo para impulsar un nuevo PGOU para Melilla será la regularización de cientos de viviendas que se encuentran desde hace años al margen de la normativa urbanística en la Cañada de Hidum. “Si se obviaran algunos barrios o distritos, sería para encerrarnos”, afirmó el consejero, en cuya opinión no se puede dejar a nadie fuera del PGOU porque, si así se hiciera, este documento “sería de todo, menos algo ordenado”.

“Un documento de ciudad”
Del presupuesto que se destinará a este contrato, 63.000 euros serán ejecutados este mismo año para llevar a cabo los primeros trabajos, según indicó Bussian, que cree que, a pesar de la situación actual por la COVID-19, el PGOU “tiene que estar en estudio cuanto antes para dinamizar la economía melillense”.
En este sentido, puso en valor el papel del PGOU porque permitirá dinamizar el sector inmobiliario, afectando a los nuevos desarrollos urbanos y edificaciones, además de al mantenimiento y la creación de mano de obra asociada a este sector y el desarrollo social, cultural y económico de Melilla en los próximos años.
Asimismo, el consejero destacó la importancia del PGOU al subrayar que se trata de “un documento de ciudad” del que deben estar al tanto no solo todos los grupos políticos representados en la Asamblea, sino también los agentes públicos, privados y la sociedad melillense en general.

Tres fases
La programación que se ha diseñado se basa en tres fases y prevé que entre junio y septiembre se vaya reelaborando el documento que, al mismo tiempo, será trasladado a la Comisión de Infraestructuras y Urbanismo para su posterior estudio y, tras una primera fase de estudio, será expuesta públicamente para un periodo de alegaciones.
Bussian señaló que este trabajo se encuentra “bastante encauzado” para adaptarlo a la normativa urbanística, medioambiental y con los informes sectoriales necesarios, además de que se expondrán los informes estatales de recursos hídricos, carreteras, el aeropuerto, la reordenación del litoral, las cuestiones relativas a la defensa nacional y la afección de redes públicas.
Tras una primera aprobación provisional y un nuevo periodo de alegaciones y su posterior resolución, la intención del área de Infraestructuras es pasar a otra fase para la aprobación de la memoria ambiental, que es “un documento esencial”, antes de enviar el documento a Madrid para que sea aprobado de manera definitiva por el Gobierno central.
El consejero destacó la importancia de estos trabajos porque permitirán a Melilla tener un nuevo PGOU después de más de un cuarto de siglo, a pesar de que en otros lugares se va renovando cada 8 años debido a su impacto social, económico y turístico.
Además, hizo hincapié en que, a través del PGOU, se puede marcar “un nuevo modelo de ciudad”, que es uno de los objetivos del Gobierno tripartito de Melilla.

“El PP fue incapaz”
Por ello, acusó al anterior Gobierno del PP de “no ser capaz” de impulsarlo en una década, lo que a su juicio supone una “ineptitud” con un alto coste económico porque la “paralización” que ha obligado al actual Ejecutivo a “pagar cientos de miles de euros que ahora habrían venido bastante bien para ayudar a las familias y empresas” por la crisis del coronavirus.
Además, Bussian habló de “supuestas irregularidades en los últimos años respecto a la no aprobación del PGOU”, además de una “herencia” del anterior Gobierno en forma de “deuda a través de facturas impagadas y cierto tufo a irregularidades que pueden derivar en asuntos importantes de corrupción”.
Según el consejero de Infraestructuras, en este departamento, incluido el área de Deportes, hay casi un millón de euros en facturas impagadas, sobre todo por prestaciones de servicios que no se pagaron por la ausencia de expedientes o informes de necesidad.
No obstante, Rachid Bussian señaló que la de Infraestructuras es el área en la que la Administración tiene menos deudas respecto a las empresas.

Bussian pide al PP que quite a Quevedo de la Comisión de Infraestructuras: “Su actitud es un tanto bastarda”

El consejero de Infraestructuras, Urbanismo y Deporte, Rachid Bussian, fue especialmente crítico con el diputado local del PP y consejero de Coordinación y Medio Ambiente en la anterior legislatura, Manuel Ángel Quevedo, al que pidió que “no falte a la verdad” respecto al plan diseñado para la elaboración del nuevo PGOU, y solicitó al PP que “lo cambien de la comisión” porque “solo defiende en la comisión los asuntos que, de manera directa o indirecta, le afectan a él”.
“Es un tanto bastada esa actitud por parte de un diputado de la Asamblea de Melilla y creo que el PP debe buscar a alguien que defienda mejor los intereses de ese partido y el electorado al que representa en la Asamblea”, dijo Bussian arremetiendo contra Quevedo.

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Redacción

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