Me dijo, hace unos días, uno de los líderes de la política melillense, fervoroso partidario de echar del poder local al “gobierno Imbroda”, que Melilla antes estaba mal, pero ahora está todavía peor. Viniendo de quien viene la, acertada, opinión hay que concluir, y desear, que el actual gobierno dure poco, lo menos posible. Cada día que pasa es una paletada más en la fosa que terminará con todo lo poco que en Melilla queda, con el agravante de que, como he dicho en numerosas ocasiones, nuestra ciudad tiene inmensas posibilidades de desarrollo. Posibilidades desaprovechadas, pero eso no tiene porqué durar eternamente. Es el momento de pasar del pensamiento y las palabras a la acción, empezando por constituir un un nuevo gobierno con futuro, con capacidad política y con conocimientos suficientes. El 15 de febrero de 2005, hace ya más de 15 años, César Vidal, en el programa La Linterna de la COPE que dirigía, leyó su editorial “El PSOE, enemigo encarnizado de la libertad de prensa”. Empezó el programa recordando a Platón que, allá por el 405 a.J.C., concluyó uno de sus Diálogos, “Gorgias”, en el que Calicles y Sócrates discuten sobre cuál es el criterio que sirve para establecer qué es justicia y qué no lo es.
Para Calicles, la justicia debía identificarse con seguir el criterio del más fuerte, de manera que una sociedad justa sería aquella en la que los poderosos pudieran moverse a su arbitrio inspirando incluso las leyes. Pero para Sócrates, la justicia debía identificarse no con los deseos de los más poderosos sino con el bien común, aquel que fuera extensible a un mayor número de ciudadanos.
La conclusión de César Vidal: “Si en el área de los medios de comunicación existe en España un partido que ha dictado disposiciones no a favor del bien común, no a favor de la libertad de información, no a favor de la pluralidad informativa, sino a favor de los más fuertes, ése es el PSOE”. Y concluye Vidal: “La triste realidad es que en España, en el terreno de las comunicaciones, no ha regido el principio de Sócrates sobre el bien común como sinónimo de justicia, sino el de Calicles, que identifica lo justo con lo que beneficia a los más fuertes…El PSOE solo continúa su trayectoria de domesticar y someter los medios a sus intereses. Y es que cada día nos acercamos más a su modelo, la Venezuela de Hugo Chávez”.
Eso lo afirmó César Vidal hace 15 años. Cambiemos Zapatero por Sánchez y Chávez por Maduro y comprobaremos que Sánchez, aunque parecía imposible, es todavía peor que Zapatero y Maduro es manifiestamente peor que Chávez, por lo que la conclusión del silogismo es que el PSOE de hoy es todavía peor que el de hace 15 años. Con la aterradora circunstancia de que ha coincidido el peor Gobierno posible con la peor situación imaginable, que es en la que se encuentra hoy España.
MELILLA HOY, que cumplió el 21 de abril, de manera casi milagrosa, 35 años de existencia, ha padecido hasta lo increíble esa trayectoria del PSOE de intentar domesticar y someter, de dominar con recursos públicos, a los medios de comunicación. Y lo hemos seguido padeciendo, con diferente crudeza pero prácticamente siempre con dureza, por parte de todos los gobiernos de Melilla. El PSOE nos declaró un boicot total desde nuestro nacimiento, que impidió -sin saberlo nosotros- que se materializaran sus intentos de hacerse, con dinero público, con un periódico de su propiedad, bajo su dictado. Ellos, y sus socios del momento, trajeron más tarde a Melilla dos periódicos con un objetivo definido: echarnos de la ciudad. Eduardo de Castro y su pareja gafe, Julio Liarte, con el apoyo del PSOE local, nos declaró un nuevo boicot total desde que tomaron posesión del Gobierno. Son solo tres episodios de lo que ha sido un largo calvario que ha tenido que recorrer el que es, como dice nuestra cabecera, “el periódico de Melilla”.
Me dijo, hace unos días, uno de los líderes de la política melillense, fervoroso partidario de echar del poder local al “gobierno Imbroda”, que Melilla antes estaba mal, pero ahora está todavía peor. Viniendo de quien viene la, acertada, opinión hay que concluir, y desear, que el actual gobierno dure poco, lo menos posible. Cada día que pasa es una paletada más en la fosa que terminará con todo lo poco que en Melilla queda, con el agravante de que, como he dicho en numerosas ocasiones, nuestra ciudad tiene inmensas posibilidades de desarrollo. Posibilidades desaprovechadas, pero eso no tiene porqué durar eternamente. Es el momento de pasar del pensamiento y las palabras a la acción, empezando por constituir un un nuevo gobierno con futuro, con capacidad política y con conocimientos suficientes.
Frases
“El PSOE solo continúa su trayectoria de domesticar y someter los medios a sus intereses. Y es que cada día nos acercamos más a su modelo, la Venezuela de Hugo Chávez” (César Vidal hace 15 años)
Me dijo uno de los líderes de la política melillense, fervoroso partidario de echar del poder local al “gobierno Imbroda”, que Melilla antes estaba mal, pero ahora está todavía peor.
