El Partido Popular tiene tres motivos, más que fundamentados, para no apoyar la 3ª prórroga del “Estado de Alarma”, propuesta por el presidente Sánchez y que debe ser debatida previamente en el Congreso de los Diputados. Y quiero ser más explícito cuando digo “no apoyar”, me estoy refiriendo simple y llanamente a votar NO. Esto es “No es no, y … ¿qué parte del no, no entiende Ud., Sr Sánchez?”.
El primero de estos motivos no puede ser otro que el uso y abuso que se está haciendo del estado de alarma, que se extiende ya un total de 45 días y una 3ª prórroga solicitada. Las medidas de confinamiento y restricción de libre movimiento, impuestas por el Gobierno tras la primera prórroga, han supuesto un claro recorte de derechos fundamentales o bienes constitucionales. La adopción de este tipo de medidas, debería haber ido acompañada de la correspondiente aprobación del estado de excepción o de sitio Art 55. 1 de la Constitución, y esto no ha sido así. Esta actuación nunca le hubiese sido permitida a un gobierno de derechas. La “supremacía moral de la izquierda” lo ha hecho posible hasta ahora, para un gobierno de izquierda comunista con Pablo Iglesias como vicepresidente. Parece ser, a la vista de los hechos, que para él no van dirigidas ni las medidas de confinamiento, ni de cuarentena.
En segundo lugar, y no por ello menos importante, por la pésima utilización que el presidente Sánchez ha hecho del poder omnímodo que le ha proporcionado este estado de alarma decretado. En todo este tiempo ha sido incapaz de proteger a los ciudadanos y especialmente a los más vulnerables. La historia finalmente reconocerá -el Gobierno nunca- los terribles datos de la pandemia y porqué hemos sido de los países del mundo civilizado que peor la han gestionado. Sin duda, una vez que todo esto haya pasado, serán los Juzgados los que finalmente deberán dirimir responsabilidades sobres las acciones o inacciones cometidas en la gestión de esta alarma decretada. El PP no puede ser cómplice de esta situación de irresponsabilidad que raya en la negligencia, y mucho menos debe sentirse chantajeado por quien pretende hacerle cómplice de sus actos. El ministro Ábalos, con sus recientes declaraciones… “el PP tendrá que responder ante los ciudadanos, si se produce un repunte de casos”, se ha ocupado ya de balizar el camino para que los voceros de la izquierda radical sigan haciendo el resto. Más lejos que Ábalos, ha llegado el portavoz de Unidas Podemos, Echenique, responsabilizando al PP directamente de miles de muertos –aquí tampoco habla de muertos y muertas-, si no apoya la nueva prórroga. Casado no debe entrar en esta trampa que le han tendido y debe recordar que nunca han contado con el PP para nada, conoce perfectamente cuales son los socios preferentes de Sánchez.
Y, en tercer lugar, y a todas luces evidente, es porque el Sr. presidente del Gobierno, nos ha estado engañando siempre. Antes del estado alarma, no reconociendo la pandemia cuando tenía información veraz sobre la misma. Había que celebrar a toda costa, las tristemente famosas manifestaciones del 8M, y todo aquel que le advertía del peligro inminente era acusado de catastrofista y antipatriota. Durante el estado de alarma, asegurando que podíamos estar tranquilos, porque nuestro sistema sanitario era de los mejores del mundo y contaban con los medios adecuados. Falseando todos los días, los datos sobre los contagios y muertes registradas, prometiendo compras infinitas de material sanitario que nunca llegaba y cuando finalmente llegaba, era defectuoso. Centralizando primero en el Ministerio de Sanidad muchas de las competencias sanitarias gestionadas por las CCAA, en pro de una mejor gestión, para devolverlas después sin reconocer el error.
Como conclusión general de la burda manipulación de la información a que nos han sometido durante todo este tiempo – y lo que nos queda-, es que a uno de los pocos que decía la verdad del gabinete de crisis, el General de la Guardia Civil José Manuel Santiago, lo retira de forma inmediata de su labor informativa. Se acabó que funcionarios de uniforme sean protagonistas de la información, ni General de Guardia Civil, ni DAO de la Policía Nacional, ni General Jefe del Estado Mayor Conjunto, nada de uniformes en las ruedas de prensa.
El Gobierno ha debido pensar, y sin duda acierta, que ellos no tienen por qué mentir y para decir la verdad, es mejor que no digan nada.
Este miércoles, el presidente de PP tiene ante sí una gran responsabilidad, y muchos estamos convencidos de que además de estas tres razones existen otras muchas, que sin duda Casado no ignora, por las que debería votar NO. Sin Complejos.
