Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Columna pública

Es hora de cohesión y actitud

En breve podremos estar ya en la deseada Fase 1con la posibilidad para muchos de nosotros de volver al trabajo -los que tengan esa suerte- y poder reunirnos de una forma más o menos limitada – aunque no nos dejen votar- y empezar la vuelta a la normalidad. Espero que sea a la antigua normalidad, como dijo Rafa Nadal.
Para todos han sido semanas complicadas. El confinamiento al que nos han obligado en beneficio de todos y como medida fundamental para poder contener esta pandemia está llegando a su fin. Y ha llegado el momento de prepararnos con coraje e ilusión para afrontar el futuro de nuestras empresas.

No podemos dejar de aplicar los nuevos protocolos de trabajo y las medidas de seguridad que nos han aconsejado en unos casos -y obligados en otros- y debemos concienciar a nuestros empleados, clientes y colaboradores a respetarlos para evitar posibles rebrotes y nuevos contagios. Pero debemos dejar de centrar el foco en el maldito “bicho” y sus dramáticas secuelas y ponerlo sobre el nuevo presente.

Son tiempos en los que la actitud y el afán de superación deben ser nuestras principales herramientas para el cambio que debemos afrontar para sustituir la extinta estructura económica de nuestra Ciudad, tras cientos de años centrada en el comercio fronterizo. No reniego ni mucho menos del mismo -sería absurdo e incoherente- pero ya sabemos que su futuro no está en nuestras manos sino en las del vecino país pues el actual Gobierno de España ha dado pruebas de su dejación de funciones frente a las embestidas nada amistosas a la soberanía de España sobre Ceuta y Melilla. Parece que las tan cacareadas “magníficas” relaciones se quedan al otro lado del Estrecho.

Las empresas familiares nos distinguimos, entre otras cosas, por el compromiso con la sociedad y el apego a nuestra tierra. Y estamos dispuestos a seguir haciéndolo y trabajando con ilusión y responsabilidad. Pero mientras intentamos defender los puestos de trabajo, a la Administración y a los políticos, solo les pedimos que trabajen con el mismo ahínco de la mano de los representantes empresariales de los sectores más afectados en la reconstrucción económica de nuestra Ciudad, que cooperen como un solo equipo las distintas fuerzas políticas, aunque solo sea por esta vez, y que se guíen por criterios sociales y económicos y no por motivaciones partidistas.

No tenemos tiempo de confrontaciones dialécticas -que tanto gustan a algunos- ni luchas de egos, necesitamos unión, escuchar a todos, diálogo y trabajo en conjunto. Es el momento de ser valientes y generosos y adoptar medidas consensuadas a muy corto plazo que permita la tan necesaria liquidez de las empresas y las familias y la dinamización del consumo local con el objetivo final de contener el más que previsible aumento del desempleo a cotas muy superiores a las habituales en esta Ciudad.

Y tampoco debemos tardar mucho para empezar a tomar decisiones claves para el PRESENTE Y FUTURO de Melilla. El Plan Estratégico es más necesario que nunca para poder decidir el rumbo que debemos tomar y para ello nos ofrecemos a participar en todos los foros y comisiones que se conformen para ello. El futuro de Melilla no puede estar en manos de unos cuantos políticos sin contar con los principales actores del desarrollo de un país: los empresarios. Sin empresas, no hay empleo. Y sin empleo, no hay futuro.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€