A partir del próximo lunes los reclusos del centro penitenciario de Melilla podrán volver a tener visitas de familiares y amigos en esta fase del plan de desescalada, pero con limitaciones como que no habrá contacto físico y sólo a través de locutorios. Además, los internos recuperan los permisos de salidas de las prisiones, pero se recuerda que cuando regresen deberán pasar en sus celdas una cuarentena de catorce días. En declaraciones a este Diario, el director del centro penitenciario de Melilla, Francisco Rebollo, explica que según las recomendaciones remitidas por Instituciones Penitenciarias de cara al proceso de vuelta a la normalidad dentro del plan de desescalada del Gobierno, a partir del próximo lunes se recuperan las visitas de familiares (dos personas) a los internos del centro pero con cita previa y a través de los locutorios con mamparas de separación, lo que significa que no podrá darse un contacto físico, al tiempo que siguen sin permitirse los encuentros vis a vis.
Los locutorios funcionarán en turnos de mañana y tarde todos los días excepto uno para realizar tareas de desinfección. Tanto internos como visitantes participarán en estos encuentros con mascarillas y guantes de forma obligatoria.
La autorización de comunicaciones por locutorio se extiende a abogados, profesionales externos para actividades autorizadas, letrados de los servicios de orientación jurídica y ministros de culto.
Sin contagios
Rebollo puso especial énfasis en el hecho de que, hasta el momento, no se han producido contagios entre los más de 200 internos del centro, aunque sí que se detectaron varios positivos entre los trabajadores, pero que no tuvieron contacto con los reclusos. En cualquier caso, manifestó que se vienen realizando pruebas de detección del Covid-19 entre los trabajadores, y que “hasta ahora los 25 test que se han realizado entre los funcionarios, han dado negativo, y por lo demás, los internos, que han tenido un comportamiento ejemplar a lo largo del proceso, sin siguen sin problemas sanitarios y sin sintomatologías”.
Además, la orden de Instituciones Penitenciarias establece que se recuperan las actividades educativas, formativas, terapéuticas, deportivas, culturales y religiosas en el interior de los centros penitenciarios, en función de la situación de estos y de las medidas que se puedan ir adoptando por las autoridades competentes en la materia.
En este contexto, el Gobierno central ha justificado la recuperación de estas actividades que fueron paralizadas tras la entrada en vigor del estado de alarma. "Se hace necesario acomodar el ámbito penitenciario a la nueva situación actual", reza la orden.
Con todo, el Gobierno ha avisado que estas actuaciones y actividades podrán revertirse si la situación epidemiológica así lo aconseja, de forma global o individualizada para uno o varios centros penitenciarios. Su aprobación llega dos meses después de que la pandemia del coronavirus obligase a aislar todas las cárceles españolas.
La publicación de esta orden llega entre los recelos de las organizaciones sindicales, que se oponían a recuperar los permisos de salida y las comunicaciones en locutorio. Además, ven insuficientes los test y mascarillas facilitados y piden medidas como el control de temperatura.
Permisos de salida y cuarentena posterior
Un asunto complejo es que los internos recuperan los permisos de salidas de las prisiones. Así, los internos clasificados en tercer grado o que tengan aplicado el régimen de flexibilidad y se hallen destinados en centros de inserción social, secciones abiertas o centros ordinarios, podrán seguir saliendo para la realización de las actividades. Eso sí, deberán respeta las recomendaciones y obligaciones dictadas por las autoridades sanitarias.
En este sentido, también regresan los traslados de los internos que sean solicitados por las autoridades judiciales, los traslados por razones sanitarias y aquellos que por circunstancias regimentales o tratamentales se requieran, según sean las indicaciones sanitarias que, en cada caso y momento, se vayan adoptando.
Sobre los permisos, el director del centro penitenciario melillense, señala que se ha informado a los internos de que aquellos que realicen estas salidas, “se comprometen al regresar a cumplir una cuarentena de 14 días sin salir de su celda, lo que es sin duda una decisión complicada, y deberán valorar si les compensa salir o guardar el permiso”, afirmó Rebollo.
