La entrevista, que duró 1 hora y 20 minutos, se celebró en la Sala de Juntas del MELILLA HOY, el miércoles 13 de mayo de 2020. Miguel Marín fue invitado como secretario general del Partido Popular de Melilla, no puso objeción alguna a las preguntas, que no le fueron enviadas ni comunicadas previamente, y contestó a todas. Empezamos con un análisis de la situación económica actual de Melilla. Terminamos con un análisis del presente y el previsible futuro próximo de nuestra ciudad. P. La economía melillense se encuentra en estado crítico. Empecemos hablando sobre la incidencia de la crisis del coronavirus en la economía de nuestra ciudad. Empecemos, si te parece, con los test de detección del coronavirus. Describe algún caso que permita entender lo que ocurre en Melilla
R. En Melilla se está haciendo todo lo contrario de lo que se hace en el resto del mundo. El Sr. Mohand, del partido socialista, dice una cosa y el Sr. Castro lo paraliza, hace todo lo contrario, de manera inconsciente y temeraria y dice que se quiere ahorrar 40.000 euros en test, al mismo tiempo que se gasta 250.000 euros al mes en un contrato ilegal del Centro de Menores, en dar ayudas sociales sin ningún tipo de procedimiento administrativo o en gastar cientos de miles de euros en la Consejería de Distritos, que habría que suprimir en bloque para ahorrar dinero
P. ¿En qué partidas del presupuesto de 285 millones de euros de la CAM se debería de ahorrar?
R. En los muchos gastos superfluos
P. ¿Qué sabe sobre los ERTE en Melilla?
R. Llevamos 2 meses sumidos en el estado de alarma y en una crisis brutal y la Ciudad Autónoma está cruzada de brazos. Si no se ayuda a los que crean y mantienen empleos esos ERTE se van a convertir en despidos definitivos y en cierres de empresas. La irresponsabilidad de este Gobierno es mayúscula. Ni siquiera se han iniciado los trámites de los expedientes para modificar los presupuestos. No tenemos datos cerrados sobre el número de los ERTE ni sobre las empresas realmente afectados, ni sobre lo que hay pagado o no. No se han hecho públicos los datos cerrados.
P. ¿Será necesario, dada la disminución de ingresos, reducir el presupuesto de la CAM, 285 millones de euros, a 210 millones, por ejemplo?
R. No, la política debe ser expansiva, que los gastos sean una inversión, por ejemplo que el gasto se emplee en ayudar a autónomos y pymes, que así podrían seguir manteniendo nuestro Estado de bienestar.
P. “Una buen sociedad no depende del Estado, sino de sus ciudadanos, quienes actúan individualmente o asociándose libremente entre ellos, por motivos egoístas o altruistas. La felicidad o infidelidad de la sociedad en la que vivimos depende de nosotros, los ciudadanos, no del instrumento de poder político que llamamos Estado”, decía uno de los padres del Estado de bienestar, Willian Beveridge. ¿Qué pueden hacer los ciudadanos, no siervos, melillenses para salir de esta situación tan horrible en la que nos hallamos?
R. Creo que cada uno, en su ámbito de actuación, debe de hacer todo lo posible para mejorar esta situación. El PIB bajará, toca hacer un esfuerzo, pero la situación es imposible que revierta sin una ayuda del Estado, sin una gran inyección directa al tejido productivo. La solución que plantea Podemos nos llevaría a una situación como la de Venezuela.
En Melilla lo que está ocurriendo es que el Gobierno debe a la Ciudad 28,6 millones de euros. Desde el PP hemos pedido que se modifiquen los criterios del reparto de las ayudas a las Comunidades, también que se nos devuelvan esos 28,6 millones, más un fondo de 50 millones de euros adicionales para la reconstrucción del tejido productivo melillense. Melilla necesita un nuevo modelo económico, el comercio fronterizo no volverá. El actual modelo ya ha desaparecido. Nos parece ya inevitable nuestra integración en la Unión Aduanera europea, manteniendo nuestras singularidades fiscales e incluso mejorándolas: el IRPF del 60% al 75%, el impuesto de sociedades exención del 50% al 75%, lo mismo que en las cuotas patronales. Es necesario también el turismo y hay que apostar por la Universidad.
También proponemos, ahora más que nunca, la inevitable construcción de la ampliación del Puerto, que es cuestión de voluntad política y que defendemos como una manera de aumentar nuestro espacio de 13 Km cuadrados, generar actividad económica, con una zona franca instalada, para generar durante 4 años mano de obra durante su construcción.
Se achaca al Gobierno del PP que no hizo nada durante sus casi 20 años de gobierno. Permíteme, Enrique, que te de solo un dato objetivo: durante el Gobierno Imbroda las altas a la Seguridad Social pasaron de 14.600 afiliados, en junio del año 2000, cuando entró ese Gobierno, a 23.600, en junio del 2019, cuando el PP dejó el Gobierno, un 61% más de empleo en esos años, un 115% más de creación de empleo en ese período, que en el conjunto de España. Por tanto, algo habrá tenido que ver el Gobierno del PP de Melilla, al que se acusa de no haber hecho nada, para lograr esos resultados, objetivos y cuantificados.
P. ¿Puede cambiar Melilla con este Gobierno? ¿Qué posibilidades hay de lograr un nuevo Gobierno y en qué plazo?
R. Sobre la primera pregunta: No, es imposible que Melilla cambie con este Gobierno. Pero el nuevo Gobierno no está en nuestras manos. Nosotros tenemos solo 10 diputados.
P. Habría que pactar con alguien, ¿no?
R. El primer paso que veo, inevitable, es que este Gobierno desaparezca por sí mismo. Hay varias posibilidades. Castro dijo el primer día, aunque miente más que habla, que si se viera incapaz de gobernar la ciudad dimitiría, pero como se ha puesto más de 7.000 € al mes, no lo va a hacer. Otra de las posibilidades que hay es que cualquiera de los dos partidos que sostienen al Gobierno se vayan del Gobierno, porque vean que es incapaz de continuar un gobierno catastrófico y caótico. Debería imperar la sensatez. Pero Aberchán yo sé que no se va a ir. La señora Rojas está siendo cómplice de todas estas atrocidades y su partido, como siga así, desaparecerá en Melilla. Creo que la Sra. Rojas, si no quiere que su partido desaparezca en Melilla, debería alejarse de las continuas humillaciones a las que se está viendo sometida y algunos de sus compañeros de base de partido deberían dar un paso. Cada vez se oyen más voces críticas, desde el seno del PSOE, sobre que Rojas se mantenga en el Gobierno.
P. ¿Qué ocurriría, en ese caso?
R. Si se van, este Gobierno continuaría gobernando en minoría, aunque no duraría mucho tiempo.
P. O sí y en todo caso ¿y qué? Yo solo veo, guste más, menos o nada, una solución posible derivada del resultado electoral presente, un pacto PP-CpM. Si no, esto se va a eternizar y Melilla se morirá. ¿Tu estás dispuesto a hablar con Aberchán de esto?
R. Yo estoy dispuesto a hablar con cualquiera, pero no hay que mirar para otro lado con lo que está haciendo el Sr. Aberchán en el Gobierno. Está haciendo verdaderas atrocidades, desde el punto de vista de la gestión y desde el punto de vista jurídico y está encantado de hallarse en el sitio en el que se encuentra porque hace exactamente lo que le da la gana. No ha parado hasta que no ha conseguido abrir una nuevo, e ilegal, Centro de Menores -y lo denunciaremos en los Tribunales de Justicia- , ha metido a 60 personas a dedo, está repartiendo ayudas a cientos y cientos de familias sin saber y sin conocer si tienen o no poder adquisitivo, desde la Consejería de Distritos también se actúa de forma ilegal. El Sr. Aberchán de ahí no se va a mover.
P. O sí
R. No, no
P. ¿Vamos a tener que soportar tres años más así? Melilla no lo podrá aguantar y desaparecerá. Plantea tú un pacto posible a Aberchán. Me gustaría que pudiera haber elecciones aquí ya, porque eso clarificaría la situación, y que hubiera más respeto a los medios de comunicación, que se supiera, para lograr mayor eficacia y huyendo del falso igualitarismo, quién es quién entre los medios – MELILLA HOY, según las encuestas oficiales tiene casi tres veces más lectores, en papel e internet, que el otro periódico que los politicos trajeron a Melilla- pero, como no puede haber elecciones anticipadas, hay que buscar una solución política, así que te vuelvo a hacer la pregunta: ¿por qué no negocias con Aberchán?
R. Si Aberchán quisiera negociar lo primero que tendría que hacer es llamar a Juanjo Imbroda, que es el presidente del partido
P. Y si uno no quiere llamar al otro ni el otro al uno, como es el caso, ¿qué solución hay?Aberchán contigo sí habla, ¿entonces?
R. Insisto, Aberchán con quien debe hablar es con Juanjo Imbroda. Y si no quiere, allá él.
P. No lo va a hacer, según me dice. Así que, ¿vamos a tener que seguir como estamos? Es el hundimiento para todos, pero, ¡qué se le va a hacer!
A partir de ese punto de la entrevista, se produjo un canto de Miguel Marín a la herencia económica que dejó el PP, desaprovechada por el actual Gobierno y especialmente por su “ignorante” consejera de Hacienda, Dunia Almansouri, y apelaciones a la “¡sensatez!”, negación de que en el PP se encuentren cómodos en la oposición e insistencia en que se vayan Aberchán y su partido del Gobierno.
P. Pregunta final, Miguel, ¿vas a negociar o no con Aberchán? Me parece increíble que el Gobierno de una ciudad pueda depender de quién llama primero entre dos políticos.
R. (La misma respuesta: que Aberchán llame a Imbroda) Que Imbroda, que es el presidente, decida lo que hay que hacer
EB. Lo que va a pasar es que se alargue la catástrofe monstruosa en la que ya nos encontramos, me temo y lo siento
MM. Que impere la sensatez en esos dos partidos políticos (CpM y PSOE), que se vayan del Gobierno y que haya otra alternativa de Gobierno, contesta Miguel Marín, que cree que existe el 50% de posibilidades de que alguno de esos partidos, probablemente el PSOE, abandone el Gobierno. Esto, este cúmulo de locuras, no aguanta, opina. Cree que hay dos posiciones diferentes en el PSOE local, que es un partido asambleario, las dos a favor de abandonar la actual coalición.
Mi conclusión: Melilla está muy débil y muy enferma, política y económicamente. Que nos llegue pronto una gran inyección de liquidez del actual Gobierno del Estado es altamente improbable, porque nuestro Estado también está politica y económicamente enfermo. Si no se actúa rápidamente sobre el enfermo más débil, Melilla, morirá. La actuación, el salvamento, no se producirá si no hay un inminente cambio de Gobierno en nuestra ciudad, y lo que me dice Miguel Marín no llama a la esperanza.
