Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Carta del Editor

Sacar al socialismo comunista de nuestra forma de pensar

“Me siento asqueado por ser parte y vida de una nación maravillosa tan repentinamente poblada de indeseables, de traidores, de resentidos, de envidiosos y de enemigos de su integridad. Siento asco de que una tierra única en su Historia y su aventura, en su heroicidad y su trabajo, esté en manos de una generación de vagos, arribistas, sinvergüenzas e ignorantes” (Gerald Breman, sobre España). Es insostenible que 16 millones de personas trabajen en España y 21 millones vivan de las arcas públicas. Lo escribe Manuel Pimentel, ex ministro de Trabajo. ¡Qué diferencia con la actual ministra -de Desempleo- comunista! De momento, y hasta que el comunismo prohíba, mediante decreto, que exista el paro, en cuyo caso será obligatorio decir y propagar que el paro es 0, el hecho es que el paro en España ronda ya el 20% (en Melilla más).
“La libertad en España está en serio riesgo”, leo en un periódico. Un video, de entre los muchos que me envían, explica muy bien el origen de este riesgo de la libertad y la prosperidad. Una persona aparca su coche de alta gama para poner gasolina. Otra persona de aspecto abandonado que le observa le pregunta: ¿sabe a cuantas personas se podía haber alimentado con lo que le costó el coche? No lo sé, le responde, pero seguro que alimentó a muchas familias de Stuggart, donde lo fabricaron; y alimentó en Japón a los que trabajaron para hacer las llantas; y en Guanajuato a muchos trabajadores que hicieron los componentes internos; y en Chile a las personas de las minas del cobre por los cables eléctricos; y alimentó a los que hicieron los camiones que transportaron el cobre; y a los chóferes de estos camiones, a los ganaderos que vendieron el cuero de los asientos, a los trabajadores de la agencia de ventas de este coche, al vendedor que me atendió y hasta a las personas encargadas de la limpieza de la sala de ventas. Y con los impuestos que pago por tener el coche y usarlo, alimento al gobierno y se pagan los sueldos de policías, maestros y otros servidores públicos. El hombre que preguntó se quedó mudo, dio media vuelta y se fue.
“Esta es la gran diferencia -añade el video- entre el capitalismo y el socialismo: Cuando usted compra algo, pone dinero en el bolsillo de muchas personas y les proporciona dignidad por haber producido algo a lo que usted le da valor. Este dinero hace andar la economía. En cambio, cuando usted da dinero a alguien a cambio de nada, le roba la dignidad y la autoestima y ese dinero gratis no produce valor alguno, es más, destruye su capacidad de logro. El capitalismo es dar libremente el dinero que usted gana con esfuerzo a cambio de algo que tiene valor para usted. El socialismo es cuando toman tu dinero para dárselo gratis a alguien que la mayoría de las veces no ha hecho nada para merecerlo”.

El video termina con un ruego: “compártelo, para sacar al socialismo de nuestra forma de pensar”. Ese sería, de conseguirse, el gran logro que España tanto necesita. Si pensáramos más, votaríamos menos a este socialismo comunista que padecemos, que nos ha llevado a que en España haya ya solo 16 millones de personas trabajando y 21 millones viviendo de las arcas públicas, y empeorando, para dirigirnos, a grandes pasos, hacia la insostenibilidad total, al caos comunista, orwelliano, en la utopía, o estaliniano, en la realidad.

Sobre la situación de España, el gran hispanista Gerald Brenan, autor del célebre “El laberinto español. Antecedentes sociales y políticos de la guerra civil”, que vive en Málaga, ha escrito el siguiente artículo: “Me siento asqueado por ser parte y vida de una nación maravillosa tan repentinamente poblada de indeseables, de traidores, de resentidos, de envidiosos y de enemigos de su integridad. Siento asco de que una tierra única en su Historia y su aventura, en su heroicidad y su trabajo, esté en manos de una generación de vagos, arribistas, sinvergüenzas e ignorantes. Sánchez es el típico hortera de bolera americana y salón de masajes, que aprovecha todas las cloacas para unirlas en torno a su persona…Permítaseme el desahogo. No es una crítica. Es un llanto”.

Todo lo que dice Breman sobre nuestra España es trasladable a Melilla. Yo también lloro por el presente de esta ciudad. Y me desanima que, como se concluye de la entrevista que le hice a Miguel Marín, no se vislumbren caminos para poner fin a esta catástrofe política que padecemos, más allá de que el PSOE decida por sí mismo salir del gobierno, con la consiguiente imposibilidad de mantener a los colocados y atender a los afiliados y votantes que quieren ser colocados, por lo que considero altamente improbable que el PSOE de Rojas, por muy asambleario que pueda ser el partido -como dice Marín-, adopte tal decisión. Mientras, los duelos y quebrantos quijotescos, no en el sentido culinario de los viernes, sino en el literal de las palabras, duelos (pérdidas) y quebrantos (daños), siguen y aumentan en nuestra ciudad, que no puede resistir tres años más así.

Posdata
Entre los nuevos y recién llegados a la política melillense que, como Dunia Almansouri, no conocen la historia de la ciudad y que si les hablas de la Melilla de 1985 es como si les hablaras del Paleolítico Inferior, domina la idea de que todos los medios de comunicación de la ciudad somos iguales, un número. La realidad es muy distinta, no porque lo diga yo o lo diga nadie, sino porque los hechos y los datos lo demuestran. Así, y a modo de ejemplo, los estudios de un organismo público como el CIS en su Medición de Audiencias de los Medios de Comunicación de Melilla, el último de noviembre de 2019, y los Estudios encargados y pagados por la CAM a empresas especializadas en encuestas coinciden, ante la pregunta de “qué periódico prefiere para seguir la información política”, en que tanto en papel como en internet MELILLA HOY es tres veces más que el periódico que trajeron desde Ceuta unos políticos empeñados en terminar con MELILLA HOY.

Loading

Enrique Bohórquez López-Dóriga

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€