El presidente del Colegio de Graduados Sociales de Málaga y Melilla, Juan Fernández Henares, deja patente en un comunicado el malestar de los graduados sociales melillenses tras las palabras de la directora provincial del Servicio Público de Empleo Estadal (SEPE), Rosa López-Ochoa sobre las causas de los retrasos en la tramitación de los ERTES, por lo que se le recriminan su falta de “autocrítica”. Fernández Henares, manifiesta en un comunicado que recibieron con “sorpresa e indignación”, las declaraciones por la directora del SEPE en Melilla, sobre que el retraso en el pago de prestaciones por los ERTES se debe a los errores de las empresas y gestorías, así como que sus funcionarios “solo han podido descansar el 1 de mayo”. Indica Henares que los graduados sociales de Melilla y del resto del país, “llevan sin descansar desde el 14 de marzo”.
Duras condiciones
Afirma que soportan “jornadas de más de 16 horas de trabajo para atender las necesidades de nuestros clientes, tramitando las solicitudes de los ERTE, y ese regalo envenenado del Ministerio de tener que tramitar la prestación por desempleo de las personas trabajadoras estudiando e intentando analizar una farragosa normativa, mucha de ellas publicadas en el BOE del fin de semana, RDL que son aclarados unos días más tardes, por oficios, instrucciones, o por nuevos RDL que vienen a modificar lo legislado anteriormente”, detalla.
A esta “preocupante inseguridad jurídica”, suma problemas de tipo técnico como plataformas telemáticas que se quedan bloqueadas porque “no pueden asumir el número tan importante de solicitudes de ERTE o de prestaciones, que obligan a trabajar de madrugada, para aprovechar la menor afluencia de profesionales, y poder tramitar las solicitudes”.
Por eso le pregunta a Rosa López-Ochoa, si no tiene “desde el SEPE ni una sola palabra de autocritica”. Fernández Henares reconoce que se han producido errores “porque el procedimiento establecido nace viciado desde el comienzo” porque intervienen hasta cuatro partes diferentes: trabajador que facilita los datos, empresa que recibe la información y la envía a su asesor, asesoría que confecciona la solicitud y la remite al SEPE y, funcionario del SEPE que descarga, tramita y resuelve la prestación.
Se pregunta si a López-Ochoa “no le parece una barbaridad obligar a presentar una solicitud de desempleo antes incluso de que el ERTE esté resuelto y por qué un trabajador que pasa a situación de desempleado tiene quince días naturales para solicitar la prestación y, en este caso las empresas solo cinco”.
Arrimar el hombro
Asegura que “solo se equivoca el que trabaja y los graduados sociales nos hemos puesto a disposición de la administración para facilitar el trabajo y ayudar en resolver cualquier incidencia que pudiera producirse”, pero a cambio se han encontrado con las oficinas del SEPE cerradas, “teléfonos que no se atienden, correos electrónicos colapsados, y muy pocas respuestas a dichos correos electrónicos”.
Le critica que no diga nada de la falta de funcionarios en el SEPE, ni de la contratación de interinos “sin formación”, por lo que “no es justo tapar nuestras carencias, culpando a terceros, en este caso a empresas y asesores, a los que pienso que, sin mala intención, se daña su imagen, su profesionalidad, además de trasladarle el enfado y la preocupación de las personas trabajadoras”.
Deja claro que los graduados sociales “no culpamos a nadie, somos conscientes de que esta situación provocada por la pandemia ha superado a todo el mundo” y que el momento requiere de “unión, esfuerzo y solidaridad entre todas las personas que intervenimos en la tramitación de los ERTE, desempleo, Cese de actividad de autónomos, subsidios para empleadas de hogar”. Por ese motivo se siente “muy orgulloso del esfuerzo y trabajo que han desarrollado mis compañeros y compañeras en la ciudad autónoma de Melilla y en Málaga”.
Afirma que el colegio da las gracias “a los funcionarios del SEPE, de la administración autonómica, empleados de las Mutuas, porque siguen realizando un gran esfuerzo, un duro trabajo, en condiciones difíciles”. También a los empresarios, autónomos y trabajadores de Melilla, “por su confianza en el colectivo de graduados sociales, y desde aquí solo podemos afirmar, que el trabajo se ha realizado con la mayor profesionalidad y, dentro de los plazos previstos en las normas”.
Por último, le recuerda a López-Ochoa que, en el colectivo de graduados sociales de Melilla, “como ocurre en todo el territorio nacional, encontrará una mano tendida y seguiremos colaborando con las diferentes administraciones para mejorar las relaciones laborales, la mejora de los servicios que ofrecemos a la ciudadanía, trabajando en definitiva por el lema de nuestra profesión: justicia social”.
