La unidad de Protección Civil de Melilla cuenta desde ayer con una sede más amplia en un local del Cargadero del Mineral, donde caben todos los que lo forman, prácticamente en su totalidad personas voluntarias. El presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, quiso darles ayer las gracias públicamente porque “es de justicia agradecer lo que está bien hecho”. De Castro ensalzó, sobre todo, la “labor encomiable” realizada en esta crisis sanitaria, en la que el personal de Protección Civil de Melilla también se ha involucrado.
Así, De Castro recordó cómo los voluntarios de Protección Civil han repartido mascarillas en algunas de las campañas que se han llevado a cabo, y también alimentos para personas desfavorecidas.
Subrayó que se trata de un trabajo que los voluntarios hacen “gratis” por los ciudadanos, algo que “es difícil en un mundo como el que vivimos hoy en día”.
Por eso, mostró su satisfacción por la inauguración del nuevo local que “se ajusta a sus necesidades”. “A Protección Civil hay que echarle un cable en lo que pidan”, dijo durante la inauguración, a la que también asistió la vicepresidenta primera, Gloria Rojas.
Entrada en la fase 2: “Tenemos que estar atentos e intentar mantener lo conseguido”
El presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, instó ayer a mantener la prudencia y la responsabilidad con la entrada de Melilla en la fase 2 del plan de desescalada para “intentar mantener lo que hemos conseguido, que no ha sido fácil”.
De Castro se congratuló de que Melilla sumara ayer su tercera jornada consecutiva sin casos positivos de COVID-19, lo cual ha sido posible gracias a una “labor de todos”, pero insistió en que no hay que olvidar que “el bicho está rondando por aquí todavía”.
