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LA SEMANA

Acuerdos utópicos que jamás se cumplen

En España el número total de contribuyentes que ganan más de 150.000 euros anuales es de 99.582, el 0,5% del total de los contribuyentes, según datos de 2018 de la Agencia Tributaria. El Ingreso Mínimo Vital, aprobado el viernes pasado -día considerado, por ese motivo, como “histórico” por el presidente de CpM, Mustafa Aberchán- costará a los españoles, no al Gobierno, 3.000 millones de euros al año. Si seguimos el razonamiento del comunista Pablo Iglesias, tendríamos que deducir que serán “los ricos” los que habrán de pagar esos 3.000 millones de euros a “los pobres”, o sea, cada uno de los 99.582 ricos tendría que pagar un impuesto extra de 30.126 euros anuales, el 20% del total de sus ingresos, que se sumarían al 50% que ya paga al fisco. Al año siguiente, previsiblemente, el 99% de esos ricos habrán ingresado en la categoría de pobres y sus hogares se sumarían a los 850.000 hogares a los que, se calcula, llegará el IMV y así aumentará sensiblemente esa cantidad de 3.000 millones que costará a los españoles el tal Ingreso Mínimo, que debería ser pagado por 1.000 españoles -los que seguirían siendo “ricos”- o sea, 3 millones de euros anules de impuestos extra cada uno. El año siguiente ya no quedaría ni un solo “rico”, previsiblemente, excepto el Gran Hermano, Pablo Iglesias. Con la puesta en marcha del llamado Ingreso Mínimo Vital (IMV), “que será de carácter permanente”, como pomposamente declara el Real Decreto-Ley que lo instaura, se vuelve a demostrar la veracidad de lo que escribí en mi Carta del 24 de mayo: El verdadero objetivo -de este Gobierno comunista- no es reducir la pobreza, sino perpetuarla, creando más ciudadanos dependientes de la asistencia pública.

Quiero dejar claro que el IMV me parece bien y que me alegra especialmente que 2.100 familias melillenses se puedan beneficiar de ese Ingreso. También me parece bien lo de los ERTE, pero lo que me parece mal, muy mal, es que haya entre 300.000 personas, según datos oficiales, y 900.000, según los gestores, que todavía no han cobrado lo que se les debe desde marzo. También me parece mal que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se haya gastado en los primeros cuatro meses del año más de 7.198 millones de euros de los 17.410 millones que tenía previsto destinar a desempleo en todo el año. Lo que me parece mal, en suma, es que se prometa hacer lo que no se puede -gastar más de lo que se puede ingresar- o no se sabe hacer. La propaganda, sobre todo si te la pagan otros, es fácil para los comunistas, aunque gestionar bien recursos escasos (esa es la ciencia económica) no lo es tanto. Firmar acuerdos utópicos que jamás se cumplen también es fácil, especialmente si el objetivo, como es el caso comunista, es el de propagar y perpetuar la pobreza, en vez de reducirla.

Hablando de “ricos” y yendo al deporte: El Real Madrid se mantiene por segundo año consecutivo como el club más valioso de Europa (MH, viernes 29), según la consultora KPMG. Su valoración es de 3.478 millones de euros y previsiblemente con la inauguración del remodelado estadio Santiago Bernabéu subirá, porque el incremento porcentual mayor del club ha sido el de los ingresos comerciales, que aumentaron un 41% el último año. Al Madrid le siguen el Manchester United y el Barcelona. Llena de orgullo que dos clubs españoles estén en la cúspide del fútbol mundial. Esperemos que a Pablo Iglesias no se le ocurra algún tipo de intervención contra esos “ricos”.

Un tenista, Roger Federer, lidera la clasificación de los deportistas mejor pagados del mundo, seguido de dos futbolistas, Cristiano Ronaldo y Leo Messi. Y una tenista, la japonesa, Naomi Osaka, lidera el ranking femenino, el actual y el histórico. Esos, excepto Messi, están fuera del ámbito de actuación comunista, afortunadamente para ellos y para sus países.

Frases

El verdadero objetivo -de este Gobierno comunista- no es reducir la pobreza, sino perpetuarla, creando más ciudadanos dependientes de la asistencia pública.

El IMV me parece bien y me alegra que 2.100 familias melillenses se puedan beneficiar de ese Ingreso. También me parece bien lo de los ERTE, pero lo que me parece muy mal es que haya entre 300.000 personas, según datos oficiales, y 900.000, según los gestores, que todavía no han cobrado lo que se les debe desde marzo.

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Enrique Bohórquez López-Dóriga

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