El PP propondrá en el Parlamento Europeo y al Gobierno de España que Melilla entre en la Unión Aduanera con una serie de condiciones que le permitan mantener sus especificidades fiscales, y se tengan en cuenta como “consideraciones especiales” su extrapeninsularidad y situación fronteriza de la Unión Europea. El presidente regional del PP y senador, Juan José Imbroda, dio a conocer la propuesta de su partido, que defiende que ahora es “el momento adecuado” para esa integración de Melilla en la Unión Aduanera, una vez realizados diferentes estudios durante los últimos 15 años para conocer “los pros y los contras” de esa medida.
Además, Imbroda subrayó la idoneidad de adoptar esta medida por la necesidad de “buscar nuevas vías” de desarrollo de la ciudad y una alternativa de “viabilidad económica, social y política” de Melilla debido a la situación de la frontera entre España y Marruecos en Melilla, especialmente tras el cierre de la aduana comercial en agosto de 2018.
Así, el líder popular explicó que las reticencias sobre la entrada en el cordón aduanero se debían a que no se quería perjudicar “un comercio pujante” que se daba en la frontera entre España y Marruecos en Melilla, pero que “empezó a decaer desde 2018 y 2019” y que “siempre ha estado al albur y el criterio de las autoridades marroquíes”.
Las condiciones
Una de las condiciones que el PP expone en su propuesta para la entrada de Melilla en la Unión Aduanera es mantener el impuesto actual IPSI, que “asumiría la función del IVA”, al igual que sucede en Canarias con el IGIC, con una “mecánica adaptada” a las normas de repercusión del IVA sobre los hechos imponibles.
Además, el PP plantea que no haya aranceles de importación, como en Canarias, y que se respete el régimen fiscal de deducciones en los impuestos sobre la Renta y Sociedades, así como la creación de una Zona Franca en el Puerto y sus dependencias.
En este sentido, los populares proponen una adaptación de las Reglas de Origen sobre elaboración de productos y de la incorporación de componentes no nacionales de la UE en la Zona Franca Portuaria para intentar fomentar la manufacturación de productos “made in Europa” para que puedan circular por cualquier país europeo sin aranceles ni “un IVA potente sobre ellos”.
Asimismo, el PP incluye en su propuesta el establecimiento de un Régimen de Ayudas de la UE equiparable a las Regiones Ultraperiféricas y basado en el artículo 174 del TFUE, que compense las cargas soportadas por la intensidad de la inmigración, tanto de adultos como de menores, la presión fronteriza y las debilidades estructurales derivadas de la extrapeninsularidad de la ciudad.
La última premisa es que se establezca un Régimen Normativo y de Ayudas que garantice unas comunicaciones suficientes y de calidad, tanto para el transporte marítimo como aéreo.
De esta manera, Imbroda destacó que su partido intenta que el puerto melillense tenga más vida que en la actualidad y sea “un motor económico de toda la ciudad”, lo que derivaría, asimismo, en una necesaria ampliación como la que el PP lleva años intentando promover.
Parlamento Europeo
Con esta propuesta, que ha sido facilitada también a la patronal de Melilla y está abierta a “sugerencias”, el PP confía en que se pueda tramitar en Bruselas, donde los populares tienen “un grupo potente” y donde cree que podrían llegar a un acuerdo con los socialistas “fuera del debate político tan tremendo que hay en España”, ya que en Bruselas “las cosas se ven de otra manera”.
“Mirar al norte”
Imbroda afirmó que esto es “un reto importante y positivo para todos” y supone “mirar al norte”, como él mismo propuso en su discurso como presidente de la Ciudad Autónoma en el Día de Melilla de 2018, por lo cual fue criticado, pero que insiste en que es necesario para que Melilla no esté “sujeta al albur de una frontera que unas veces será hostil y otras veces menos hostil, pero que va a ser muy cambiante” y que, tras lo sucedido con la aduana comercial, hace prever que “tiene poco futuro”.
Según Imbroda, esta propuesta ayudaría a “dar certidumbre y un futuro despejado para todos” junto a la posibilidad de que Melilla pueda aprovechar algunos de los ejes de los fondos europeos del próximo septenio 2021-2027, sobre el que el PP confía en que “sea más importante” en su dotación económica por “la crisis tan galopante” y la pérdida de PIB que se pronostica en toda Europa, y sobre todo en España.
“Tenemos que lanzarnos descaradamente en conquistar una alternativa económica para la ciudad”, instó Imbroda frente a las “incomprensibles y hostilidades” que recibe Melilla “cada día más por parte de aquella frontera”, de manera que Melilla “no tenga que depender temerariamente día a día de lo que se le pueda ocurrir a Marruecos”, país con el que Imbroda quiere que se mantengan unas “excelentes relaciones”, pero “en plano de igualdad”.
