La Policía ha detenido a una mujer como presunta autora de un delito de atentado a agente de la autoridad y otro contra la seguridad vial, ya que a punto estuvo de arrollar a una agente al saltarse un control policial cuando iba a ser identificada como investigada por causar daños en vehículos, al parecer “por celos o despecho” tras una ruptura sentimental. La Jefatura Superior de Policía ha informado de que los hechos ocurrieron a las 00.45 horas del 23 de mayo, cuando dos agentes del Grupo de Delincuencia Urbana (GDU) estaban en un dispositivo de vigilancia en la calle Juan de Lanuza y procedieron a dar el alto a un vehículo ocupado por dos mujeres.
Al acercarse una de las agentes para solicitarles la documentación, observó cómo una de ellas arrojó al suelo dos objetos e inmediatamente, y de forma inesperada, aceleró dándose a la fuga, obligando a la agente a tirarse al suelo para evitar ser atropellada.
Tras una larga persecución, donde la patrulla las conminó varias veces a que se detuvieran, la conductora hizo caso omiso, circulando a gran velocidad “de forma temeraria”, hasta que finalmente la Policía consiguió bloquearles el paso a la altura de la Parroquia de la Medalla Milagrosa.
La conductora fue detenida como presunta autora de un delito de atentado a agente de la autoridad y otro contra la seguridad vial no solo por la huida, sino también porque carecía del permiso de conducir.
Daños de casi 3.000 euros
La detenida es una mujer de 29 años, sin antecedentes, que estaba siendo investigada por ser la presunta autora de una serie de daños en vehículos que fueron denunciados entre los meses de marzo y mayo, ocasionados con alguna sustancia pegajosa y corrosiva que vertía en la carrocería y en las cerraduras, que los denunciantes valoraron en 2.800 euros.
Uno de los denunciantes observó desde la ventana de su casa cómo a las 5.00 horas, desde un vehículo que se paró junto al suyo, le arrojaban algo sin bajarse del coche, para a continuación hacer lo mismo en el coche de su hermana, comprobando después que era una sustancia corrosiva y pegajosa.
En la intervención del pasado 23 de mayo, los agentes recuperaron los objetos que la mujer había arrojado al suelo, concretamente una jeringuilla con pegamento en su interior y un bote con una sustancia amarillenta, “lo cual venía a redundar en su presunta autoría en los daños, entre otras investigaciones llevadas a cabo por el GDU, que la inculpaban”.
Según la Policía, esta conducta ilícita parece motivada por celos o despecho al resistirse a aceptar la ruptura de una relación sentimental.
Uno de los denunciantes fue, según la Policía, “perseguido y acosado por ella”, la cual supuestamente provocó daños en su vehículo en dos ocasiones en diferentes días.
Al parecer, el motivo de los daños en los otros vehículos también fue emocional e iba dirigido hacia la hermana del denunciante, quien también denunció los daños producidos en su vehículo.
