El grupo de 52 voluntarios de Protección Civil ha pedido a la Ciudad Autónoma que reconozca el trabajo que desarrollan tanto ellos, en calidad de voluntarios, como el que realiza su coordinador. Una labor, resaltan, que supone tener un teléfono operativo: 24 horas al día, 7 días a la semana los 365 días de año, para realizar infinidad de acometidos durante el año. Estas palabras las escribimos el voluntariado de Protección Civil, grupo creado hace ya algunos años en esta ciudad, desde el 2.012 para ser exactos. Somos un grupo que hemos estado en multitud de eventos, participando en numerosas actividades e intentando estar siempre a la altura en cada situación. En cada servicio prestado siempre hemos estado a la disposición del ciudadano, que no hay que olvidar que estamos por y para los demás.
Nuestras competencias son diversas, tales como: dar información, servicio de primeros auxilios, reparto de materiales en campañas de la ciudad, acompañar en pedaladas en bicicleta, asegurar zonas con algún tipo de riesgo… y se podría seguir así con un sinfín de más funciones.
Todo este trabajo, ni se prepara ni se hace solo obviamente, lo tiene que hacer una persona cualificada, en este caso lo hacía y digo hacía porque ya no está ejerciendo esa función de coordinador… ¿Qué funciones son? Gestiones con la administración local. Tramites con otras administraciones. Reuniones. Preparar eventos. El voluntariado (vestirlo, formarlo, equiparlo con EPI, avisarlo para los servicios…). Tener un teléfono operativo: 24 horas al día, 7 días a la semana los 365 días de año. Llevar redes sociales.
Y más funciones que se nos escapan, pero están ahí, por lo que nos podemos hacer una pequeña idea de lo que implica ese puesto; un puesto que no todo el mundo puede cubrir, un puesto que implica mucha preparación, responsabilidad, civismo y empatía. Una empatía que debe de tener para coordinar a 52 personas, cada cual con su forma de ser y manera de actuar, con sus problemas y su disponibilidad… un grupo de personas que, a la hora de la verdad dejan su vida de lado para entregar su tiempo a la labor altruista, pero no es momento de hablar de nuestras tareas no, es momento de hablar de quien estaba a cargo.
D. José Juan Reyes de la Peña “Pepe” o “jefe” él era la persona que estaba a cargo nuestra… Él era quien tenía la actitud y aptitud de hacer que todo estuviese siempre perfecto, el responsable de que no nos faltase nunca de nada, la persona con más paciencia y diplomacia que hayamos conocido, él… nuestro coordinador, nuestro jefe, nuestro amigo… Un coordinador siempre fiel al servicio, con todas sus cosas siempre escritas y bien ordenadas. Persona siempre atenta y con la verdad por delante, que tenía el respeto de todo el personal porque se lo había ganado a pulso, desde el primer día. La mejor persona y mejor preparada para hacer lo que hacía y de la manera que lo hacía, no lo decimos nosotros, su curriculum y sus méritos hablan por él.
Para el voluntariado la mejor persona para ese cargo, pero para la CAM parece ser que no es suficiente… parece que todo lo que ha hecho por el servicio, lo que ha logrado conseguir y como lo ha hecho no es bastante para que se le reconozca ese puesto, puesto que se ha ganado a pulso y que obviamente, se le compense por todo ello.
El voluntariado nunca hemos pedido nada a la administración, nunca nos hemos hecho notar ni querido llamar la atención, siempre hemos pasado desapercibidos e incluso muchas veces invisibles (y es complicado por el uniforme tan llamativo que llevamos) hasta hoy… hoy es el día en el cual vamos a alzar un poco nuestras voces para que el resto de personas se hagan eco de lo que queremos expresar:
Los voluntarios y voluntarias de Protección Civil de Melilla, pedimos que se reconozca por fin la labor de coordinador a la mayor brevedad posible a D. José Juan Reyes de la Peña y también la labor de los 52 voluntarios.
Pedimos esto ya que él ha sido el único que nos ha valorado de verdad y quien ha estado siempre por nosotros, siendo quien nos ha regañado cuando lo hemos hecho mal y sabiendo como premiarnos cuando ha sido, al contrario, subiéndonos el ánimo y la moral, porqué sabía que lo podíamos hacer mejor y dar más de nosotros en algunas situaciones. No solo era nuestro coordinador, sino un compañero más e incluso un hermano mayor que nos sabía cómo y cuándo aconsejar.
El voluntariado de Protección Civil de Melilla
