El secretario general del PP de Melilla, Miguel Marín, calificó ayer al presidente del Gobierno de Melilla, Eduardo de Castro, como “un irresponsable, un incompetente y un temerario”, después de haber ordenado la compra de miles de mascarillas sin contar con el visto bueno de la Consejería de Salud Pública y sus técnicos, las cuales tuvieron que ser retiradas el miércoles por estar defectuosas.
En rueda de prensa, Marín denunció públicamente el hecho de que “el Gobierno de Melilla requiere al propio Gobierno de Melilla miles de mascarillas que fueron compradas por su presidente” si bien extendió esta acusación a la consejera de Hacienda, Empleo y Comercio, Dunia Almansouri. “Lo que cualquier político responsable debe hacer antes de formalizar una compra es contar con el visto bueno de los técnicos, que son los responsables de certificar que el material sanitario que se compra cuenta con los requisitos necesarios y la homologación propia de la Unión Europea, pero aquí ha sucedido todo lo contrario”, criticó Marín.
Además de señalar a De Castro y Almansouri por “comprar por su cuenta miles de mascarillas”, éstas fueron repartidas “de manera irresponsable” entre el Cuerpo de Bomberos, el de la Policía y “el resto de ciudadanía”, si bien ahora es cuando se ha comunicado públicamente que “esas mascarillas no son adecuadas”.
Por ello, el número 2 del PP local acusó al presidente autonómico de “poner en juego la salud” de todos estos colectivos, lo que evidencia que este caso “no es una chapuza más a las que tiene acostumbrados este auténtico Gobierno caótico”, sino que “es una chapuza que afecta a la salud de los melillenses”.
Paralización de la compra de 6.000 test
No obstante, recordó que no es la primera vez que sucede un caso de este tipo, sino que sería el tercero, después de que el propio De Castro paralizara en dos ocasiones la compra de test rápidos por parte del consejero de Salud Pública, Mohamed Mohamed Mohand, argumentando en ambos casos el ahorro de dinero público.
Así, rememoró que en marzo, “en plena pandemia, cuando la ciudad más lo necesitaba” y los test de detección del coronavirus eran necesarios para los profesionales que combatían la pandemia en primera línea, el consejero adquirió 2.000 test rápidos que De Castro, “de manera irresponsable, paralizó argumentando que quería ahorrar dinero”.
“Con aquella paralización, De Castro pretendía ahorrar 20.000 euros destinados a proteger la salud de los melillenses, mientras se gasta 3,5 millones de euros en menores extranjeros no acompañados en la ciudad”, denunció públicamente Miguel Marín antes de recordar que el segundo caso sucedió en mayo, cuando el consejero compró 4.000 test rápidos “que ya estaban en España” y el presidente “lo volvió a paralizar”.
Por ello, ante este tercer caso, relativo a las mascarillas sin homologar, el dirigente popular aseveró que De Castro “se ha convertido en un auténtico peligro público para la ciudad y los melillenses”.
“Control de CPM”
Para el PP, lo sucedido ahora “es el colmo de los despropósitos” y “una muestra más de que CPM se ha hecho con el control total y absoluto de la Ciudad Autónoma”, porque “es quien maneja como quiere a De Castro y le hace firmar todo lo habido y por haber”.
Es así, según Marín, como De Castro “se ha prestado” a autorizar que todos los expedientes de contratación se hagan por tramitación de urgencia en la Ciudad Autónoma, ya que CPM “le ha obligado a firmarlos”, al igual que un desembolso de 7,5 millones de euros en menores extranjeros no acompañados y “ayudas sociales sin un procedimiento administrativo y sin control de hacia quién van destinadas”.
“No se sabe si los perceptores de esas ayudas tienen más dinero que los aquí presentes ni si las necesitan realmente o no. Pues eso lo ha firmado De Castro por mandato de CPM”, agregó el secretario general del PP antes de avanzar que su partido pedirá una copia íntegra del expediente de compra de las mascarillas.
Además, dijo que estará atento a si el dinero desembolsado en esta compra va a ser reintegrado porque, de lo contrario, el PP pedirá que “De Castro lo pague de su bolsillo”.
“De Castro iba repartiendo mascarillas como si un rey mago el día de Reyes”
Según Marín, podrían ser en torno a 10.000 mascarillas no homologadas las que compró la Ciudad Autónoma, las cuales “De Castro mantuvo secuestradas durante 5 o 6 días en sus dependencias sin repartirlas a la ciudadanía”, algo que no se empezó a hacer hasta que el PP protestó públicamente. Fue entonces cuando “De Castro empezó a ir con medios gráficos a hacerse fotos a cada uno de los sitios”.
“Iba repartiendo mascarillas como si de un rey mago el día de Reyes se tratara”, ironizó el responsable popular, convencido de que “solo a un auténtico descerebrado se le ocurre comprar material sanitario sin contar con la Consejería de Salud Pública y los técnicos sanitarios certifiquen que es una compra correcta”.
De Castro repartió a Policía Local, Bomberos y Protección Civil más de 5.300 mascarillas del mismo tipo que acaba de ser retirado, FFP2/KN95, el pasado 28 de abril, hace más de un mes. Según informó entonces la Ciudad Autónoma en una nota de prensa, entregó 2.160 unidades de ese tipo de mascarillas a Policía Local y Bomberos, y 1.000 a Protección Civil.
De acuerdo con la información y las fotografías proporcionadas entonces por la Ciudad Autónoma, el propio De Castro entregó en las dependencias de los tres cuerpos todas esas mascarillas, cuyas cajas estaban etiquetadas como mascarillas KN95 Butterfly Type. En el reparto también iban 5.600 mascarillas quirúrgicas y 500 gafas de protección.
