La Escuela de Hostelería de Melilla ya ha retomado las clases presenciales de Cocina, Servicio de Restaurante y Pastelería adaptándose a las nuevas medidas de prevención como el uso de la mascarilla y la instalación de geles hidroalcohólicos. El coordinador, Esteban Barajas, aseguró que el resto de restricciones sanitarias ya las llevaban a cabo antes de que se decretase el estado de alarma y al contar con 15 alumnos por curso no se han visto obligados a tener que desdoblarlos debido a que se puede garantizar la distancia de seguridad. Esteban Barajas, coordinador de la Escuela de Hostelería, explicó a este Diario que tanto el curso de Cocina y el de Servicio de Restaurante nivel dos comenzaron el pasado 9 de marzo, y como el viernes 13 era festivo tanto los alumnos como los profesores se marcharon pensando que el lunes se retomaría la actividad. Cuando se decretó el estado de alarma, tuvieron que comunicarles que de momento se suspendían las clases.
Ante la previsible llegada de la fase dos de la desescalada a la ciudad, la Escuela solicitó la posibilidad de retomar las clases porque durante el confinamiento los profesores han seguido manteniendo el contacto con los alumnos de forma telemática a través de redes sociales, videollamadas y correos electrónicos para que no perdiesen el hilo del curso y siguieran trabajando.
Barajas expuso que a partir del 25 de mayo pudieron retomar los cursos tras adoptar las medidas de seguridad, aunque destacó que buena parte de las restricciones exigidas por Sanidad ya las cumplían antes del estado de alarma al tratarse de cursos de hostelería, cocina, restaurante, camareros, etc. como, por ejemplo, la desinfección, limpieza y utilizar ropa exclusivamente para el trabajo ya que los alumnos reciben diferentes uniformes.
Como cuentan con 15 alumnos por curso, indicó que, no se han visto obligados a tener que desdoblarlos por grupos, el pase al vestuario se hace de forma escalonada para que se puedan cambiar de forma segura y han colocado unos felpudos a la entrada con desinfectante para limpiar el calzado.
También, la medida de que no se compartan las herramientas de trabajo ya la cumplían porque cada alumno recibe sus propios juegos de cuchillos para su uso individual y cualquier material que necesitan para realizar el curso se los facilitan.
Barajas indicó que están utilizando la mascarilla a pesar de poder mantener la distancia de seguridad, han instalado geles hidroalcohólicos en toda la Escuela y han eliminado los servilleteros, azucareros, saleros, vinagreras, aceiteras, y ahora utilizan monodosis.
En cuanto al restaurante de la Escuela de Hostelería, el coordinador respondió que solía abrir sus puertas normalmente después de Semana Santa y este año tiene la esperanza de poder comenzar con seguridad, aunque “no hay nada previsto y hay que contar con la autorización del Consejo de Administración de Proyecto Melilla al igual que las prácticas de los alumnos, que confío en que se ubicarán en el tramo del final del curso porque si Melilla está pasando a todas las fases no creo que haya ningún tipo de problema”.
