Durante el último tercio del curso que finaliza se han tenido que tomar una serie de medidas sobre la marcha, con la improvisación impuesta por el desarrollo de los acontecimientos, lo que ha obligado a un notable sobreesfuerzo de nuestros docentes en el contexto de unas aulas extremadamente saturadas que no por habitual nos resignamos a aceptar, esfuerzo que no se ha visto recompensado en la medida que una parte nada desdeñable de nuestros alumnos o no han podido o han tenido serias dificultades para acceder a las modalidades de enseñanza impuestas por la pandemia.
Por ello, ante un previsible escenario de circunstancias igualmente extraordinarias y con objeto de que el próximo curso los docentes puedan ejercer su labor en condiciones dignas que no atenten contra su seguridad ni la de su alumnado y llegar al conjunto de su alumnado, sin dejar a nadie atrás, SATE-STEs exige previsión y ponerse ya manos a la obra en el diseño del nuevo curso con la adopción de una serie de medidas que consideramos imprescindibles. Si SATE-STEs ha denunciado repetidamente las altas ratios en cuantas instancias tienen acceso (Ministerio, Consejo Escolar del Estado, Defensor del Pueblo y Fiscalía), ahora se siente más obligado a exigir estas medidas:
- Medidas de índole higiénico-sanitario que garanticen la seguridad tanto del personal docente y no docente como del alumnado de los centros.
- Garantizar que las aulas no alberguen más de quince alumnos, lo que exige un máximo aprovechamiento de los espacios de los centros. Mucho nos tenemos que, dada la escasez de espacios, se hace necesario implantar desdobles como mal menor. Igualmente se podían utilizar todas las aulas de Jardín de Valenciano, próximas a ser decepcionadas, independientemente de que el traslado del Virgen de la Victoria para el próximo curso no suponga tantas.
- Contratación de 500 docentes del cuerpo de maestros y 200 del resto de cuerpos para atender las aulas desdoblada. En este sentido, SATE-STEs lleva varios años denunciando la falta de docentes en Melilla para equipararnos a la media alumno-profesor del estado, carencia que este curso hemos cifrado en unos 210 docentes, por lo que esta medida en parte paliaría una grave situación cotidiana que no tiene nada de extraordinario en nuestra ciudad.
- Dotación de material informático y de aplicaciones para el acceso a la enseñanza on line a aquel alumnado que carezca de él, así como al profesorado que lo necesite.
Asimismo, es imprescindible clarificar qué cursos y niveles tienen unas características que exijan priorizar la educación presencial para planificar el uso de los espacios y si distribución por los centros.
SATE-STEs considera que la educación no se puede quedar atrás en esta nueva normalidad y exige que se la dote de los medios necesarios. La inversión en Educación con recursos europeos que promete el Gobierno tiene que garantizar también en Melilla una educación de calidad para todo el alumnado sin exclusión alguna, evitando agravar las ya duras condiciones laborales de nuestros docentes y asegurando su seguridad laboral.
