El aeropuerto de Melilla está ultimando las medidas higiénico-sanitarias para su reapertura dentro de unos días, ya que está previsto que el 22 de junio se recupere la línea entre la ciudad autónoma y Málaga, después de más de tres meses sin conexiones aéreas por la alerta sanitaria. Tanto la delegada, Sabrina Moh, como el consejero de Salud Pública, Mohamed Mohamed Mohand, y el director territorial del Ingesa, Omar Haouari, visitaron el pasado miércoles las instalaciones del aeropuerto para conocer de primera mano las medidas que se están implantando de cara a “la nueva normalidad”.
El director del aeropuerto, Iván Grande, acompañó a las autoridades durante el recorrido tras haber explicado a la delegada en una reunión cómo y cuándo se iban a reanudar las líneas aéreas entre Melilla y la península.
El objetivo de esta visita, explicó Moh, era ver in situ la infraestructura para terminar de perfilar y matizar todas las actuaciones necesarias a partir del día 22 de junio para garantizar la seguridad tanto del personal que presta servicios en el aeropuerto como de las personas que vayan a viajar.
Las medidas
Para ello, se va a llevar a cabo una limpieza exhaustiva antes y después de cada vuelo en las puertas de embarque, en la zona de filtro, en los aseos y otros puntos. Asimismo, en las diferentes zonas que componen el aeropuerto se están señalando marcas adhesivas en el suelo que sirvan de referencia a los usuarios de la infraestructura para respetar el distanciamiento social.
En este sentido se van a limitar los asientos, así como el aforo en la sala de embarque reduciendo a un solo embarque.
A lo largo de toda la terminal se colocarán dispensadores de gel hidroalcohólico así como pantallas de protección en mostradores, puertas de embarque y la zona de filtro. Otras de las medidas que se van a llevar a cabo es la instalación de papeleras con pedal y de grifos automáticos, para evitar el contacto de los usuarios con los mismos.
Todo ello irá acompañado de una información constante a los usuarios del aeropuerto a través de megafonía y cartelería que, entre otras cuestiones, recordará el uso obligatorio de la mascarilla tanto en la terminal como durante los vuelos.
También está prevista la apertura de la cafetería, donde se van a instalar mamparas en el mostrador y se va a proceder a la adecuada separación de las mesas y a la implantación de una cola de entrada y otra de salida para mantener la distancia social. Además, los cubiertos serán desechables y se procederá a la limpieza de cada mesa y asientos después del uso de cada persona.
Por su parte, Mohand dejó claro que el objetivo de la Consejería de Salud Pública es que las conexiones aéreas de Melilla se lleven a cabo dentro de las mayores medidas de seguridad higiénicas y sanitarias, ya que es “una de las mayores preocupaciones” de las autoridades sanitarias, razón por la que han mantenido reuniones con las compañías aéreas y el director del aeropuerto.
A su juicio, la disposición “es más que correcta” y “cumple con todo lo establecido y las medidas de control e higiene para los pasajeros y las instalaciones son más que las deseas”, por lo que ha dejado claro que se puede empezar a hablar de “recuperar las conexiones de una forma segura”.
Hay que recordar que Melilla recuperará a partir del día 22 de junio sus vuelos con Málaga y, de manera progresiva, a partir de julio, las conexiones con el resto de puntos del territorio como Madrid, Canarias, Baleares, y los destinos de la Obligación de Servicio Público (OSP) con los vuelos a Almería, Granada y Sevilla.
