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Tribuna Medioambiental

Banderas azules en Melilla: reír o llorar

Dar bandera azul a playas que se llenan de plástico con cualquier levante, o a un puerto donde se produce uno de los mayores puntos negros de basura de nuestra ciudad es incoherente o sospechoso.

Puerto Noray presenta en su escollera una de las mayores bolsas de basura de Melilla que Guelaya en sendas limpiezas en 2017 y 2019 no ha podido acabar de limpiar todavía. En Melilla tenemos cuatro banderas azules este año 2020, tres para playas y una para el puerto deportivo. Tanto las playas de Melilla como el puerto Noray habían recibido con anterioridad este galardón, pero nadie sabe por qué se les quita ni por qué se les da.

Conocido es que la empresa que otorga las banderas, ADEAC (Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor) es una asociación privada que vive de subvenciones. Las banderas que otorga no son un distintivo institucional ni de la Unión Europea, es más, la financiación que recibía de instituciones europeas ha llegado a ser suprimida por su falta de controles e inspecciones.

Los premios de bandera azul están muy lejos de certificar, como pretenden vender, una correcta gestión ambiental y solo indican la existencia de servicios para los bañistas: aseos, rampas, duchas…Todo lo relativo al compromiso con la sostenibilidad, educación ambiental y no digamos la calidad de las aguas de baño, que son requisitos imprescindibles según su propia normativa para otorgar las banderas, sencillamente no lo controlan.
¿Cómo puede entenderse que uno de los requisitos considerado como imprescindible “Ausencia de contaminación flotando, madera, plástico, botellas, contenedores, vidrios…” no se cumpla en ninguna de las playas de Melilla y los inspectores de ADEAC no se hayan percatado? Y no es que aparezca algún plástico suelto en el agua, es que, cuando hace levante, si quieres bañarte, tienes que recorrer un trecho de orilla para buscar una zona de entrada al agua con menos acúmulo de basuras.

Tampoco podemos ver en las playas de Melilla propuestas para ahorrar agua, como deberían hacerse según las recomendaciones de banderas; es más, los grifos de las duchas están continuamente averiados y el agua se pierde sin remisión. Tener o no tener bandera azul en las playas de Melilla no tiene ninguna consecuencia favorable para mejorar su conservación.
Para puertos deportivos las banderas establecen que “se conceden a los puertos que realizan un esfuerzo especial relativo a la buena gestión ambiental del puerto y de la naturaleza circundante…”
La concesión de bandera azul al puerto Noray es llamativa. Se premia a un puerto que tiene en su escollera una de las mayores bolsas de basura de Melilla, solo comparable a la que se da en el arroyo Mezquita. Pero el arroyo Mezquita lo limpia de vez en cuando la Confederación Hidrográfica. La Autoridad Portuaria no ha limpiado la escollera del puerto Noray nunca.

Las únicas dos limpiezas, de una parte de la escollera, las realizó Guelaya. En 2019, en dos horas recogimos 63 sacos de botellas de plástico. Denunciamos esta situación a la Autoridad Portuaria y se comprometieron a incluir la escollera en sus planes de limpieza, pero todo sigue igual.

Además de la suciedad vergonzante de su escollera el puerto incumple otros de los requisitos, considerados imprescindibles, que se establecen para la bandera azul. No tiene dispositivo para el achique de sentinas, por lo que no es raro ver manchas de aceite por doquier. No tiene dispositivo para recogida de las aguas residuales de las embarcaciones, por lo que no sabemos dónde terminarán.

Y todavía podemos reseñar otro incumplimiento clamoroso, que por sí solo habría bastado para denegar cualquier bandera azul. Para poder dar una bandera azul en un municipio se considera imperativo que “el municipio debe cumplir los requisitos establecidos para el tratamiento y posterior vertido de las aguas residuales…” La depuradora de Melilla está averiada desde Agosto de 2019, desde entonces el agua que vierte al mar incumple todos los parámetros establecidos por la ley de depuración de aguas.

ADEAC parece no conocer los criterios que ella misma exige para poder dar una bandera azul.

A veces da qué pensar si las banderas azules se ganan o se compran.

PIE DE FOTO:
Imagen de una de las recogidas de basuras de Guelaya en el litoral de Melilla

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