Cruz Roja Melilla realiza un reconocimiento público a la labor desarrollada por el voluntariado de la organización. “No han estado en primera línea de la batalla sanitaria contra el COVID´19, pero sí en la primera línea del respaldo social que muchos melillenses han necesitado para hacer frente a una situación tan grave como inesperada y a la que desde el primer instante se han sumado a pesar del temor a un posible contagio”, indica. Son más de 60 voluntarias y voluntarios de Cruz Roja los que, desde que se decretó el estado de alarma, “han estado al servicio de la sociedad de Melilla para cubrir una parte de esta crisis; melillenses que han puesto por delante sus valores y principios, y que han restado parte del tiempo que podían dedicar a sus familias para prestar apoyo a los más desfavorecidos”.
“Desde el minuto cero empezamos” a recibir en Cruz Roja un importante número de ofrecimientos de personas que querían ayudar, y que, durante todo este tiempo “han realizado una labor humanitaria digna de elogio en tiempos tan difíciles”. Han llevado medicamentos a personas que no podían salir de sus domicilios por ser colectivos de especial riesgo, sobre todo personas mayores.
Acciones
Han proporcionado alimentos, productos de higiene y artículos para bebés a quienes debido a las circunstancias se han quedado sin recursos “mediante una respuesta de emergencia sin precedentes a nivel nacional” con la puesta en marcha del Llamamiento Cruz Roja Responde.
Han dado asistencia sanitaria y apoyo social de lunes a domingo durante doce horas al día a quienes, debido al cierre de la frontera, se han quedado atrapados en la ciudad sin poder volver a sus casas. Tanto en el pabellón Lázaro Fernández, en el albergue de Quinto Pino o en la Plaza de toros, numerosas personas con enfermedades varias (mujeres, bebés, mayores) que “no tenían posibilidad de adquirir sus tratamientos, han sido atendidos siempre con la mejor de las sonrisas”, y todo ello acompañado de un gran despliegue logístico que ha incluido la instalación de camas, entregas de mantas y ropa o productos de aseo.
Han llevado a cabo el traslado al nuevo centro de emergencia de Cruz Roja a personas residentes en el CETI que eran especialmente vulnerables ante un brote de coronavirus en el centro. Pacientes oncológicos, con problemas coronarios y respiratorios, cuyas vidas podían estar en peligro ante un posible contagio.
Han realizado cientos de llamadas a personas mayores, personas con problemas de salud y con especial dificultad social durante todo este tiempo para proporcionarles información, apoyo emocional y compañía, algo que en los primeros momentos del confinamiento fue especialmente necesario.
Han entregado mascarillas a la población melillense para contribuir a facilitar la nueva normalidad en la que la protección individual es un objetivo básico para evitar la propagación de esta pandemia. “No podemos nombrarlos a todos pero la constante presencia en las calles de Melilla, con sus ya conocidos chalecos rojos, ha puesto de manifiesto que podemos contar con ellos en los momentos más difíciles y la gran labor humana que desarrollan para ayudar a quien más lo necesita”, constata la institución.
