José Reyes anunció ayer oficialmente que presentará su candidatura a la presidencia de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME-CEOE) para el próximo 2 de julio cuando se celebren las elecciones para elegir nueva dirección. Dejó claro que apuesta por un “cambio moderado”, pero contando con el apoyo y la integración de todos los empresarios de la ciudad. Reyes asegura que su objetivo es abrir una nueva etapa de “conciliación, unión y de reivindicación” de cara a los gobernantes y las instituciones”. José Reyes abre su campaña a la presencia de la CEME-CEOE dejando claro que a los empresarios algunas decisiones políticas les han afectado “de forma drástica” y por ello, deben de recuperar el compromiso político “para que no se tomen decisiones de manera unilateral y que acaban afectando al tejido empresarial de la ciudad”.
Reyes busca una campaña constructiva, “sin eslóganes vacíos”, pero con objetivos claros porque quiere luchar con todas sus fuerzas para asegurarle un futuro “a nuestra ciudad, a mis hijos y a mis nietos, sin necesidad de tener que emigrar”.
“Tengo el compromiso, como melillense, de apostar por mi tierra, la tierra de nuestros padres y de nuestros antepasados, que también fueron empresarios en Melilla y ayudaron a construir una gran ciudad”, sostuvo.
Uno de sus propósitos, si alcanza la presidencia de CEME-CEOE, es acabar con los enfrentamientos que “tanto daño hace a la Confederación y a los empresarios locales”.
El candidato subraya la necesidad de un “lenguaje común y de un camino único” para que los emprendedores melillenses luchen juntos para superar las adversidades que se presentan por la tesitura económica, el bloqueo fronterizo y el impacto del COVID-19.
Recordó, por ejemplo, que es el momento de “renegociar nuestra extrapeninsularidad”, de hablar de la situación fronteriza con la Unión Europea o de abordar la adaptación del IPSI actual.
Reyes apuesta también por exigir una compensación a los costes para pasajeros y el transporte de mercancías, cuyo “elevado precio se ha convertido en un severo problema para los melillenses ante la falta de otras comunicaciones como el ferrocarril o las carreteras”.
Asegura que la lucha de la CEME debe estar en la adaptación de las normas de origen sobre la elaboración de productos y la incorporación de componentes no nacionales de la Unión Europea, para poder elaborar, fabricar, envasar y exportar mercancías desde Melilla.
El empresario cree que los empresarios no pueden permanecer “impasibles” ante los problemas de sus empresas para desarrollar su trabajo, sino que hay que fijar una serie de objetivos para la ciudad.
