La secretaria general de Unidas Podemos en Melilla, Gema Aguilar, en su balance del primer año de gestión del Gobierno tripartito de la Ciudad (PSOE, Cs y CPM) se ha pasado “de la esperanza a la decepción” porque además de no contar con un programa de gobierno común, indica que sus integrantes están “más interesados en la foto” que en poner en marcha “unos presupuestos que de verdad prioricen en las necesidades de los ciudadanos”. En rueda de prensa, Aguilar afirma que en este año de Gobierno tripartito se ha pasado “de la esperanza a la decepción “porque en vez realizar “políticas diferentes al PP, las mantienen”, y además les acusa de seguir “sin un programa común de gobierno”.
Mantiene que el Ejecutivo melillense integrado por PSOE, Ciudadanos y Coalición por Melilla (CPM) actúa “por áreas individualizadas, donde prima más el protagonismo que el beneficio general de la ciudadanía melillense”.
Reitera que el malestar con el tripartito es que “se está perdiendo una oportunidad maravillosa de poder levantar las alfombras y poner en marcha unos presupuestos que de verdad prioricen en las necesidades de los ciudadanos”.
A pesar de todo, Aguilar mantiene “una mínima esperanza” de que el Gobierno en los próximos tres años “cambie las políticas y plantee un programa de acción común para la ciudad, y pongan en marcha diferentes iniciativas”.
Considera “decepcionante” que se permita “el incumplimiento sistemático de los pliegos de condiciones” de las empresas subcontratadas por parte de los consejeros “que hacen dejación de funciones, aunque esta es su responsabilidad”.
Como ejemplo se refiere al funcionamiento de la oficina de información al ciudadano con un sistema para cita previa que se ha instalado tarde y servicios telefónicos como el 010 que “siguen colapsados”. Proponen, además de que se faciliten bancos para las largas colas de espera en estas oficinas, que se amplíe el horario de atención al público, también por la tarde, tanto para facilitar citas previas como para atender a los ciudadanos.
Otro motivo de decepción es con la Consejería de Medio Ambiente que “está pagando el alquiler de un almacén privado para guardar unas dos mil papeleras metidas en cajas o revoleadas”. Su abandono obligará a que cuando se vaya a hacer uso de ellas, estén en mal estado y haya que comprar nuevas, con lo que se caerá “en la política del despilfarro del PP”.
IMV
Por otra parte, la secretaria general de Podemos recordó que este lunes se abrió el plazo para solicitar el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y reconoce que “no es sencillo” el proceso, mucho menos para personas con brecha digital o dificultades para manejarse por internet, y de forma en general, para poder adquirir alguno de los documentos que se solicitan por las largas colas en ventanilla única.
Por ese motivo invitó a la Ciudad Autónoma a facilitar que acondicione un espacio en instalaciones públicas, donde personal de la administración local ayuden a estos ciudadanos a completar sus solicitudes, lo que redundaría en una agilización del proceso y en que estas personas reciban una ayuda que, sin duda, vendrá a ayudar a poner “en funcionamiento la economía de la ciudad”.
Se excluyen de las becas escolares a los alumnos repetidores
Gema Aguilar denunció ayer que se ha incorporado un nuevo requisito a la hora de conceder las becas de 105 euros para la compra de material escolar para alumnos de Primaria y Secundaria, que no aparece en la resolución estatal. En concreto, es que se excluyen de estas ayudas aquellos escolares que repitan curso. “La excusa que me da la Dirección Provincial es que al ser repetidores ya tienen los libros y que este año van a repetir pocos; afirmaciones que me parecen intolerables porque atentan contra cualquier principio educativo”, apostilla. Señala que ese condicionante lo incluyó el PP “con sus políticas excluyentes, pero no entiendo que la Dirección Provincial de Educación del PSOE lleve dos años perpetuando este requisito”. Unidas Podemos ha elevado el asunto a sus diputados nacionales que trabajan para que, ya de cara al próximo año, se pueda eliminar esta cláusula que, Gema Aguilar, considera que no se ajusta a la realidad, porque hay libros de texto que cambian cada año y hay material escolar como libretas, cuadernillos o lápices que hay que reponer.
