El domingo 7 de junio, el presidente de la Federación Melillense de Golf, Enrique Bohórquez López-Dóriga, recibió el siguiente whassap del consejero de Deportes de la Ciudad Autónoma de Melilla, Rachid Bussian: “En aras de esa buena sintonía que debemos tener, ¿nos liberas los buggies?”. El presidente de la Federación le contestó al día siguiente indicándole que era necesario concretar cómo se iba a cobrar el alquiler de los buggies -que pertenecen a la Federación-, quienes los limpiarían, desinfectarían, cargarían de gasolina, arreglarían, etc. “Llegaremos a un acuerdo, pero hay que hacerlo bien…y rápido”, terminaba el whassap de Enrique Bohórquez, que no fue respondido por el consejero Bussian, a pesar de que el presidente de la Federación le envió el día 11 otro whassap (“Pendiente de tu respuesta”) y otro más el día 12 (“Sigo pendiente de tu respuesta”). Ninguno fue respondido por el consejero Bussian.
Como este lunes 22 de junio termina el estado de alarma, la Junta Directiva de la Federación Melillense de Golf, reunida el pasado viernes, 19 de junio, ha decidido -para que los jugadores puedan disponer, si lo desean, de los buggies y carritos eléctricos y manuales- hacerse cargo de la gestión, cobro incluido, de dichos buggies, carros eléctricos y manuales, con las siguientes condiciones de alquiler, imprescindibles para costear el mantenimiento y la seguridad necesarios y obligatorios, y para uso exclusivo de los federados: buggies, 20 euros; carros eléctricos, 5 euros; carros manuales, 2 euros.
El directivo de la Federación encargado de las gestiones mencionadas y del control de las personas necesarias para llevarlas a cabo será, según la decisión adoptada el viernes pasado por la Federación Melillense de Golf, el directivo Rachid Al-Lach Mohamed.
