La actividad organizada ayer por Guelaya para limpiar la cala de Trápana tuvo ayer una importante respuesta ciudadana. Las previsiones de la entidad ecologista se quedaron cortas gracias, sobre todo, a la implicación de un buen número de menores extranjeros no acompañados acogidos en los centros de la Purísima y los Pinos de Rostrogordo.
Su participación, según Guelaya, fue “esencial” para superar con creces las expectativas que había puestas en esta actividad, que terminó con la recogida de más de 30 sacos de basura que sacaron entre todos de la cala de Trápana, tanto en la zona de tierra como en la de agua.
Guelaya dio las gracias a todos ellos, y también a las personas de Melilla que no forman parte de la organización y que acudieron a apoyar la defensa de un patrimonio natural como esta cala que es, además, “un patrimonio cultural de la ciudad”.
Basura textil
Entre las basuras recogidas había prendas de ropa “de la gente que, por el motivo que sea, transita por unos parajes que las personas de Melilla también nos merecemos. Justicia social y ambiental para quien esperamos que esta parte de nuestra costa debe ser disfrutada por todas las personas por derecho, el mismo que tienen los sintecho”, señalaron desde la asociación ecologista.
