El fenómeno del bandolerismo fue una organización clandestina y delictiva de ejecución insidiosa. Su manera de sobrevivir era el grupo o cuadrilla, que lograba un elevado grado de cohesión entre sí a través de su líder y su objetivo, ya que tenían en común reunirse para expoliar y dispersarse de inmediato. Dos conceptos se entremezclan aquí al hacerse llamar ‘guerrillero’ y no ‘bandolero’ cuando se argumentaban intereses de tipo político, con el fin de justificar sus crímenes. El guerrillero como componente de unidades militares, es el patriota que combate al enemigo exterior que ha invadido su patria. Pueden valernos como referencia las partidas sueltas o guerrillas que, hostigaron a las tropas francesas, impidiéndoles el normal desenvolvimiento de sus planes de campaña, durante la invasión napoleónica de nuestro país en la primera década del siglo XIX. Pero en la labor de dar una imagen benigna ante la sociedad el fenómeno del bandolerismo se ha revestido de una imagen de benefactor de sus gentes y de sus tierras que no tenía otro fin que el de encontrar cobertura y complicidad así como una fuente de información.
Hoy son más conocidos los bandoleros que los que lucharon contra este fenómeno, pero si hay alguien que destacó en esta contienda es Don Julián de Zugasti. Aunque de origen vasco, nació en Coria, Extremadura en 1836. Abogado de formación fue consejero de estado y gobernador de varias provincias. Entre 1870 y1873 como gobernador de Córdoba se destacó por sus acciones contra los bandoleros que actuaban en las zonas de Córdoba, Sevilla y Málaga. Consiguió la detención o muerte de 107 bandoleros, entre ellos seis de los más peligrosos bandoleros andaluces. Las actuaciones personales de Zugasti, así como el establecimiento de nuevos puestos de la Guardia Civil en el territorio, fueron decisivas para acabar con los feudos de bandoleros.
Para el futuro Julian de Zugasti dejo una obra literaria que ha sido y será la base del estudio de este fenómeno “El bandolerismo: Estudio social y memorias históricas” compuesta de diez volúmenes publicados entre 1876 y 1880 y del que la biblioteca militar cuenta con una primera edición para los que quieran disfrutar de sus ejemplares de casi 150 años, pero la obra completa puede consultarse de forma digital en la biblioteca virtual Andalucía.
Hoy podemos encontrar multitud de libros y artículos donde poder adentrarse en el tema pero todos aluden a Zugasti y su obra.
En esta ocasión y como muestra de la riqueza de este trabajo, queremos destacar el tomo IV “Orígenes del Bandolerismo” en el que el autor nos ofrece una original visión de cómo se conformó el carácter del pueblo español y su influencia en este fenómeno bipolar de guerrillero y bandolero.
Zugasti propone las herencias de los pueblos tanto físicas y morales como una fuente de riqueza en la variedad de aptitudes y facultades, cuanto mayor sea el número de “razas típicas” que la compongan a lo largo de la historia, “más completa, más cabal, más simpática y humanitaria será la civilización.”
Muchos fueron los pueblos originarios de nuestra península los jinetes Bástulos de la Andalucía occidental, los cazadores Beturios de sierra morena los Saldubenses del Ebro aragonés, los Ilergetes del Segre (Lerida), los Indigetas, los Euskalduna, los Astures, Galaicos, Verones, los belicosos Vetones de Extremadura, los Carpetanos y los Oretanos guerrilleros incansables y los Turdetanos los más ricos y cultos. Todos estos pueblos que Vivian en continua guerra y se denominaban Íberos, se vieron unidos por un enemigo común, el invasor celta cuya contienda termino, ante la imposibilidad de que hubiese un vencedor, en la fusión del pueblo Celtíbero definido por el historiador romano Trogo Ponpeyo de la siguiente manera “El cuerpo del español es tan duro y sufrido para el hambre y la fatiga, como su corazón está siempre dispuesto á la muerte. Todos son rigorosamente sóbrios, préfiriendo ántes la guerra que el reposo, y si el enemigo les falta fuera, éllos lo buscan dentro”.
A partir de aquí la contribución de cartagineses, griegos, romanos, vándalos, visigodos y árabes fue componiendo nuestro carácter que el autor sustenta en personajes e invasiones resumidamente relatadas pero que enriquecerán la cultura y conocimiento del lector para terminar en una correlación justificativa del porqué de la forma de actuar del bandolero.
El resto de la obra contiene una gran información rica en detalles y datos históricos tratada desde varios puntos de vista a cual más interesante, conteniendo un gran fondo de doctrina y ciencia política.
En el prólogo de la obra realizado por Segismundo Moret, ministro de Gobernación, presidente del Consejo de Ministros y presidente del Congreso de los Diputados. durante el reinado de Alfonso XIII podemos recoger la siguiente opinión “El estudio social que hace el Sr. de Zugasti relativamente á los orígenes de aquella plaga, señalando las diversas concausas climatológicas, pasionales, etnológicas, históricas, políticas, económicas y sociales, que por tan diversos modos y por tan variadas sendas convergen á, esa subversión espantosa de gran número de hombres contra el imperio de la ley, rompiendo así todo género de vínculos, desconociendo todos los derechos, olvidando todos los deberes, cometiendo toda clase de atropellos, perpetrando todo linaje de crímenes y proclamándose con arrogante fiereza en las poblaciones y en los campos en abierta, encarnizada é implacable lucha contra la Sociedad entera ; aquel estudio, repito, encierra conocimientos tan variados y profundos, respecto á lo que el autor llama la condicionalidad social, que será, muy difícil encontrar un libro, antiguo ni moderno, en que se vean igualmente analizados, escalonados, coordinados y comprendidos todos los múltiples elementos religiosos, morales, fisiológicos, intelectuales, consuetudinarios, económicos é institucionales, que entran á constituir ese complicado organismo, esa colectividad maravillosa, ese mundo de séres inteligentes y libres, que se llama una Nación.”
Otros libros de interés recientemente adquiridos y que están a disposición del lector son:
• Larache, datos para su historia en el siglo XVI de Tomas García Figueras.
• Los mitos de la Guerra Civil de Pío Moa.
• 25 militares de la República de Javier García Fernández.
• Emergencias pandémicas en un mundo globalizado del Ministerio de Defensa.
