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Melilla Levántate

Tres gobiernos: un año de desamor

Llevamos un año de gobierno sin Imbroda. Ese era el objetivo quítate tú que me ponga yo. La verdad es que ha pasado un año de desamor y tengo la sensación que ha pasado un siglo. Ha sido un año de arbitrariedades, desconcierto, aburrimiento, tristeza, sin rumbo, continuismo, sin proyecto de Ciudad y sobre todo de grandes discrepancias internas del los tres “yo” que se unieron para echar del poder al PP y no para a hacer una sociedad más plural, más democrática.
Me viene a la cabeza el libro “Alicia en el país de la maravillas”. Alicia se pregunta:¡Dios mío! ¡Qué cosas tan extrañas pasan hoy! Y ayer todo pasaba como de costumbre. Me pregunto si habré cambiado durante la noche. Veamos: ¿era yo la misma al levantarme esta mañana? Me parece que puedo recordar que me sentía un poco distinta. Pero, si no soy la misma, la siguiente pregunta es ¿quién demonios soy? ¡Ah, este es el gran enigma!.

Alguien se ha preguntado del Gobierno ¿quién demonio soy?. Qué hago aquí haciendo lo que no creo. En un año hemos aprendido que uno es más que ocho y que cuatro. Nadie no podrá negar que en Melilla las minorías no tienen poder. Además se repite el axioma, la UPM se comió al PP. Con cuatro diputados psoistas tienen muchos cargos digitales. El grupo de ocho en realidad son siete más UNO. La geometría variable es una realidad en nuestra Ciudad.

Además de pelearse qué han hecho los tres “yo”. ¿Cumplir algún principio programático?. No. Repasen sus promesas y no encontrarán nada. Cada uno ha ido a lo suyo. Es más hacen ostentación de la fuerza de cada uno, por ejemplo, la reunión de evaluación fotográfica de CpM. Dan el mensaje de los cargos que controlan, incluidos los institucionales. El poder por el poder, mensaje de ilusión ninguno. Demostración de fuerza del UNO. Por cierto, me dicen que un cargo institucional, próximo al mar, nombrado por CpM ha pasado la pandemia en su casa de la península, pero ha percibido su nómina con el concepto de residencia. En Ceuta Hacienda ha tomado cartas en este asunto. El presidente con su estaf varado, con su oficina de prensa incomunicada. De vez en cuando en el rincón de Alicia. Lo dice UN YO, lo peor del Gobierno es la comunicación a los ciudadanos. Se han dado cuenta, que últimamente los de CpM sacan a pasear al presidente. Qué tramará el YO.

La vicepresidenta con su sonrisa ausente (como Alicia…) de la realidad y de su trabajo. Ha hecho dejación de funciones como portavoz del gobierno. Hace bastantes meses que no comunica los acuerdos del Consejo de Gobierno. No sé si será porque es muy complicado para ella resumir las decisiones adoptadas. La verdad que es complejo porque el 80% está dedicado a temas judiciales, un 10% a subvenciones, un 5% a cesión ilegal de trabajadores y el otro 5% a los estrictamente acción de gobierno. Son muy pocas las propuestas políticas que se debaten en este órgano, porque casi no se hablan, cada uno va por libre en sus imaginaciones personales.

Por cierto, el Consejo de Gobierno de 25 de octubre de 2019 aprobó una instrucción clara sobre la cesión ilegal de trabajadores y publicada en el BOME el 5 de noviembre del mismo año. Léase el apartado 5 y 6 verá señora consejera que no coincide con las decisiones que está tomando. Está muy cerca de la prevaricación administrativa. No alegue desconocimiento, usted estaba sentada en ese Consejo de Gobierno. El problema es que no saben ni lo que aprueban, porque no se lo leen.

Ejemplo, de improvisación e incomunicación del gobierno ha sido el no nato centro de menores en el acuartelamiento Santiago. Fue idea del YO, avalada por la Consejería de Infraestructuras y asumido por Distritos. La respuesta ciudadana ha sido contundente. El UNO no ha dicho nada y cuando hable apréndase los nombres correctamente del cargo de su consejera y de los lugares de Melilla. El Psoe decía que no sabía nada, después que sí lo sabía. No se enteran de lo que aprueban, parecen que van de viaje de estudios al Consejo de Gobierno.

El vice consejero de Menores en babia. No hace nada. Sí llega tarde y se va pronto del trabajo. No sé por qué le pagamos un sueldo tan lucrativo. Él en sus redes sociales puso que le habían realizado una entrevista en un medio marroquí, en árabe sobre su día a día en Ramadán Este medio Eljadidanews.com considera a Melilla como un municipio marroquí. En esta entrevista dijo que la pandemia de la Covid19 era una bendición de Dios, porque había rezado más y ha dedicado más tiempo a su familia. No debería haber representantes políticos con este pensamiento. La política tiene que ser laica. Y como todo no puede ser negativo, voy a felicitar a tres mujeres del gobierno. La consejera del Cultura sabe lo que quiere hacer, aunque discrepe en algunas cosas. La consejera de Hacienda trabaja eficazmente, si la dejan. La vice consejera del Mayor es la que tiene más claro cómo actuar políticamente, porque como ella dice es un verso suelto.

Otro tema enquistado del Gobierno es el transporte. El consejero de Turismo dice que es responsabilidad del gobierno de España. En Melilla los responsables de este tema son él (no haga dejación de funciones y dé una solución) y la delegada del Gobierno, que no ha resuelto nada y no dice nada. Eso sí, tiene tiempo para las pancartas en balcones. No sé si era una actuación institucional o de militantes socialistas. A los de CpM no los invitaron. Tampoco hubieran ido, no es un tema que esté en su agenda. Por lo que han hecho un acto partidista en un edificio público y por qué estaba la delegada (el presidente ni se enteró). Confunden lo institucional como si fuera de su propiedad. La bandera arcoíris representa muy dignamente la lucha por la libertad, pero no la pueden poner en la Delegación del Gobierno. El Supremo prohibió en edificios públicos banderas que no fueran las oficiales: El Tribunal Supremo sentencia que lucir banderas no oficiales en los edificios públicos es ilegal.

En consecuencia, los políticos del balcón y la delegada no cumplen la legalidad. Las sentencias hay que cumplirlas gusten o no gusten, porque si no sería actuar en la arbitrariedad. Si las instituciones no cumplen la legalidad, cómo vana exigir que los ciudadanos individualmente la cumplan.

PD: Os recomiendo leer “Alicia en el país de las maravillas” y veréis el desamor y la desilusión que produce este Gobierno. Es una buena lectura para el verano.

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