El consejero de Infraestructura, Urbanismo y Deporte, Rachid Bussian, negó ayer que el cambio de planes sobre la construcción de un centro de menores en el antiguo cuartel de Santiago, después de las quejas vecinales con las que fue recibido el anuncio de este proyecto, vaya a suponer una pérdida de la inversión ya realizada en la zona.
Bussian explicó que su departamento ya había adecuado parte del cuartel de Santiago para que se pudiera ubicar ese centro de menores, aunque dejó claro que la inversión realizada no se ha perdido, sino “todo lo contrario”. Así, indicó que la adecuación realizada en esos terrenos permitirá que pueda ser utilizado por los alumnos de las aulas modulares del centro de Educación Infantil y Primaria que hay instaladas allí, permitiendo “aliviar su masificación”.
Otras alternativas son mantener aquella zona “como un espacio para juventud o un taller de formación”, de ahí que Bussian asegurara que los trabajos realizados por el área de Infraestructuras y Urbanismo, aunque no vayan a ser destinados al centro de menores, como era la intención inicial, permitirán destinar la zona al “uso y disfrute de los vecinos, o el ámbito educativo y cultural”.
Purísima II
Bussian, que aplaudió “la cercanía” del Gobierno y su “saber escuchar”, admitió que, tras haberse desechado la idea de construir en aquel cuartel un centro de acogida de menores para poder trasladar a los que están en el Fuerte de Rostrogordo, ahora será necesario “acelerar los plazos” para la ampliación del centro de La Purísima en sus aledaños.
Esa será la ubicación alternativa para estos menores, que será denominada “Purísima II”, si bien apuntó que estas cuestiones tendrán que ser explicadas por el consejero de Distritos, a quien compete el área del Menor.
La vuelta a la actividad en Rostrogordo, un riesgo para los menores allí acogidos
El presidente de CPM, Mustafa Aberchán, defendió ayer que la acogida de menores en el Fuerte de Rostrogordo sea una medida “temporal” o “provisional” porque se trata de una “población vulnerable” y la vuelta a la actividad de ocio y deporte de aquellas instalaciones puede provocar una “densidad de ciudadanía que conlleve más peligro en las medidas de prevención” adoptadas frente al coronavirus.
Además, el líder cepemista recordó que a los menores, “desgraciadamente, no se les ha hecho el test” de la COVID-19.
