La Policía Nacional ha desarticulado dos puntos de venta de drogas en la barriada de la Cañada de Hidum, en los que se utilizaban vehículos viejos, no aptos para la circulación, para ocultar las sustancias estupefacientes, de manera que no se pudieran relacionar con un domicilio. En una nota de prensa, la Jefatura Superior de Policía de Melilla ha explicado que esta actuación, en la que ha sido detenido un individuo con 16 antecedentes y otro está siendo buscado para proceder a su arresto, ha sido fruto de la investigación del Grupo de Delincuencia Urbana (GDU), en colaboración con la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO).
Ello permitió determinar la existencia de dos puntos de venta de drogas en la barriada de la Cañada de Hidum, ambas con el mismo modus operandi, por el cual los vendedores ocultaban la droga en vehículos viejos, no aptos para la circulación, y recibían los pedidos personalmente, tanto en tipo de droga como en cantidad, así como su pago.
En ese momento, se dirigía al vehículo, del que nunca se alejaba demasiado para proteger su mercancía, se proveía de la cantidad pactada y la entregaba al comprador, formalizando así la transacción y evitando de esa forma relacionar la venta con domicilios particulares.
Al terminar su “jornada laboral”, se llevaba el vehículo, para aparecer al día siguiente.
El pasado día 24 de junio, la Policía estableció un dispositivo específico para desarticular ambos puntos de venta de drogas, lo que permitió detener a una persona que portaba una tableta rectangular de hachís envuelta en plástico transparente, dos teléfonos móviles, una libreta azul para anotaciones, 1.380 dirhams, 147 euros y un juego de llaves de uno de los vehículos.
Dentro de los coches
En el interior del coche, los agentes encontraron una tableta de hachís similar a la anterior, 59 bolsitas termoselladas que contenían cocaína, 39 trozos de hachís envueltas en plástico transparente, 245 cigarrillos de kifi, y 140 pastillas de cuatro marcas distintas del grupo de medicamentos denominados benzodiazepinas, que tienen un efecto depresor del sistema nervioso central.
Además de los estupefacientes, que estaban dispuestos para su venta al por menor, dentro del vehículo había 935 euros y 300 dirhams.
Dentro del otro vehículo estacionado para las mismas funciones había 45 trozos de hachís envueltas en plástico transparente dispuestos para su venta al por menor y una placa de matrícula de otro vehículo, aunque en este caso, la Policía no pudo detener a la persona encargada de su manejo.
La operación se llevó a cabo sin ningún tipo de altercado público, debido al despliegue en el lugar de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) a tales efectos.
El detenido tiene 36 años, es de nacionalidad marroquí y cuenta con 16 detenciones anteriores, el cual pasó a disposición judicial por un presunto delito continuado de tráfico de drogas.
La Policía continúa con sus gestiones para la plena identificación, localización y detención de la persona que manejaba el segundo vehículo.
