El reciente desmantelamiento de una célula terrorista en la vecina Nador, situada a tan solo 12 kilómetros de Melilla, muestra la importancia de la cooperación antiterrorista, como es el caso de España y Marruecos, que han reforzado en estos últimos años el trabajo conjunto para luchar contra el terrorismo internacional. En esta ocasión solo afectaba a la ciudad marroquí, pero en otras intervenciones, los involucrados correspondían a redes que también tenían sus tentáculos en Melilla.
El último golpe a estas organizaciones criminales ha sido anunciado este martes por el Ministerio del Interior marroquí, que comunicó el desmantelamiento de una célula terrorista vinculada a Estado Islámico tras una operación llevada a cabo en la localidad de Nador y sus alrededores que se ha saldado con la detención de cuatro sospechosos.
En un comunicado, ha señalado que la Oficina Central de Investigaciones Judiciales (OCIJ) llevó a cabo la operación a raíz de información de Inteligencia sobre las actividades de esta célula, entre cuyos integrantes figura el hermano de un combatiente de Estado Islámico.
Así, ha indicado que los sospechosos habían decidido ejecutar ataques terroristas contra "lugares sensibles" del país y ha agregado que tenían lazos con otra célula desmantelada en diciembre de 2019 en cooperación con las fuerzas de seguridad españolas, según ha informado la agencia estatal marroquí de noticias, MAP.
El Ministerio ha destacado que los sospechosos están a disposición de las autoridades en el marco de las investigaciones. La OCIJ, creada en 2015, ha desarticulado en estos últimos años decenas de supuestas células terroristas en el país africano.
Esta intervención en la vecina ciudad nos muestra la importancia de no bajar la guardia ante este fenómeno, que es mundial y de la que ninguna ciudad está a salvo. La labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y sus servicios de información es fundamental en la lucha contra el terrorismo.
