La Guardia Civil destruyó durante el pasado año un total de 86.566 armas, entre las cuales más de 62.000 eran de fuego. En Melilla, a lo largo del pasado año, fueron 130 armas destruidas, concretamente 84 armas cortas, 17 armas largas y 29 de otras clases.
Estas actuaciones se enmarcan dentro de la normativa vigente en España y se suma al Programa de Acción de Naciones Unidas sobre el comercio ilícito de armas pequeñas y ligeras, que tuvo su origen en la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre el Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras celebrada en Julio de 2001.