Luis Miguel Palacios tomó ayer posesión como el primer superintendente de la Policía Local en tiempo récord, tras haber sido nombrado el viernes en el BOME y renunciar al mes de traslado al que tenía derecho. Menos de 24 horas después de llegar a Melilla, ayer era presentado oficialmente en un acto donde el nuevo jefe de la Policía Local juró su cargo ante la Constitución y un reducido número de autoridades civiles y militares para cumplir la distancia social marcada por el coronavirus.
En su breve discurso, Palacios apuntó que su objetivo es poder contribuir a hacer de Melilla “una ciudad mejor y más segura” en colaboración con la Policía Nacional y la Guardia Civil, “cuerpos hermanos”. Hoy mismo empezará a trabajar ya en ese reto al estar ya operativo junto a sus “compañeros de la Policía Local” para “intentar estructurar y organizar el servicio de la mejor manera posible”.
El nuevo superintendente dijo que para él es un honor y “una gran satisfacción” haber sido designado para este puesto, al que llega con una trayectoria profesional de 29 años desde su ingreso en la Policía Local de Madrid aunque, como explicó, en este tiempo ha pasado por otros destinos y jefaturas. “Culminar mi carrera policial en una ciudad española tan importante como es Melilla, por su historia, población y ubicación, es para mí un orgullo”, apuntó Palacios, que agradeció la confianza del equipo de Gobierno y su presidente, y confió en no defraudar “en ningún momento”.
“Un hito”
También tomó la palabra el presidente, Eduardo de Castro, que dijo que el día de ayer marcaba “un hito”. “Estamos convencidos de que, como servidores públicos, él y los otros agentes que integran el Cuerpo ejercerán su trabajo diario desde la lealtad institucional y el compañerismo y con el respeto y la obediencia debida a los mandos y superiores”, manifestó.
