Melilla quiso rendir ayer su homenaje anual a la Virgen del Carmen, la Patrona de los hombres y mujeres del mar, aunque de una forma diferente debido a las circunstancias que se están viviendo en estos meses por la pandemia del coronavirus.
En la antigua Corea, se llevó a cabo una ofrenda floral a los pies de la imagen que se colocó a la que acudieron multitud de vecinos, algunas autoridades civiles y militares y donde no pudieron faltar diferentes oraciones por las víctimas del COVID-19. Este año, la celebración no pudo incluir la procesión por la dársena como marca la tradición, pero sí la tradicional misa en San Agustín.
El presidente de la A.V. Hipódromo, José María Aznar, reconoció a este Diario la tristeza que produce la imposibilidad de celebrar la festividad de la Virgen del Carmen con el esplendor que merece, pero muestra su deseo de que el próximo año no haya restricciones y la patrona del mar vuelva a bendecir las aguas de la dársena melillense y proteger a sus hijos.
Dejó claro que era imposible poder llevar a cabo de la procesión debido a que la Virgen del Carmen es una de “las más seguidas y queridas” por los melillenses y no se podrían evitar las aglomeraciones. Por ello, la Asociación decidió instalar en la zona de las Minas del Rif un pequeño altar con la imagen de la patrona para que los melillenses y, sobre todo, los vecinos pudieran ir a visitarla y rezarle con las medidas de seguridad y la distancia social.
También, al mediodía se ofreció una paella a los asociados y a las ocho y media dio comienzo la ofrenda floral con un responso donde se bendijo la imagen de la Virgen y a todos los presentes. El párroco de San Agustín, Víctor Hugo Andrade, quiso hacerle una reverencia a la Madre de Jesús para pedirle que “siga siendo la luz para nosotros, para nuestros pescadores, los marineros y las Fuerzas Armadas”.
Por su parte, el presidente de la Asociación Cultural Virgen del Carmen del antiguo barrio de Corea, Jesús Blanco, señaló que tuvieron que suspender las habituales celebraciones que acompañan a la festividad de la Virgen del Carmen. Aunque, lo que si que han hecho es adornar la imagen mariana de la Asociación, que durante estos días se viene velando por los vecinos y que se ha sacado al exterior para que los melillenses pudieran visitarla. Tal es la devoción por la Patrona del mar que los costaleros de Corea que cada año sacan a la Madre después de realizar el paseo por la dársena, decidieron lanzarse por la tarde al mar con una flor en homenaje a su Virgen del Carmen.
