La playa de San Lorenzo acogió ayer un taller de socorrismo y salvamento en el que participaron unos 40 pequeños de entre seis a doce años, divididos en diferentes grupos según su edad, con el objetivo de conocer la importancia de la prevención, la labor del 112 y de los socorristas, así como los peligros en las playas. Se trata de una actividad completamente gratuita organizada por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo junto con el Club Rescue de Melilla y debido a la buena aceptación no descartan hacer otro en agosto. Antonio Ramírez Lomeña, delegado de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo en Melilla, explicó a este Diario que el objetivo de llevar a cabo este taller infantil es para que los niños empiecen a aprender desde edades tempranas la importancia de la prevención, la labor del 112, que conozca la figura del socorrista y los peligros que se pueden encontrar en las playas.
Debido a la crisis sanitaria por el COVID-19, resaltó que es un “buen momento” para concienciar más a la población sobre los primeros auxilios y la prevención.
En cuanto a si también se debe por los episodios de peligrosidad que se han vivido en las playas este verano, indicó que sí ya que la población tiene que ser consciente de la figura del socorrista porque “no se hace caso a las banderas y es importante que conozcan los riesgos y lo que puede pasar en la playa”.
“La mayoría de las veces sale bien, gracias a Dios los socorristas están bien preparados, pero se puede dar el caso de que ocurra lo peor”, aseveró.
El Club Rescue Melilla en colaboración con la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo y la Consejería de Deportes de la Ciudad Autónoma han organizado este taller gratuito para niños de entre seis y doce años.
En total, expuso que han participado 40 niños, divididos en grupos de 20 con tres monitores, profesores de salvamento y de primeros auxilios por cada uno. Además, insistió en que se han cuidado los protocolos y las medidas de seguridad ya que todos tienen que llevar puesta la mascarilla pudiéndosela quitar solo cuando entren en el agua, se les toma la temperatura y se les reparte gel hidroalcohólico.
Ramírez detalló que han realizado una explicación en tierra para luego pasar al agua, que conozcan los materiales de salvamento como los maniquíes que utilizan los socorristas para practicar cuando se examinan para obtener su título y se usan también para el salvamento deportivo. También, les enseñaron los brazos de rescate que se utilizan para salvar a las víctimas, aros y chalecos salvavidas que se encuentran en el barco para que sepan colocárselo y cómo usarlo.
Respecto a si han pensado repetir el taller debido a la buena aceptación, el delegado respondió que sí y piensan hacerlo en el mes de agosto si “todo va bien”.
