Efectivos de la Policía Nacional detuvieron el pasado viernes, en el puerto de Melilla a tres jóvenes melillenses, dos hombres y una mujer, como presuntos autores de un delito contra la salud pública, tras ser sorprendidos intentando viajar a Málaga con 2.000 gramos de hachís bajo la ropa que vestían. En una nota de prensa, la Jefatura Superior de Policía de Melilla informa que los hechos sucedieron a las 11:30 horas del pasado viernes 17 de julio en el embarque peatonal de pasajeros de un buque con destino a Málaga, cuando los nervios de una joven que iba a embarcar levantaron las sospechas de los agentes del Grupo Operativo de Fronteras (GOF), encargados del control documental.
Operación
Los policías procedieron a su identificación y registro de seguridad, lo que les permitió encontrar bajo su ropa, alrededor de su cintura, un total de diez pastillas de hachís.
La Policía detuvo a la joven, una melillense de 18 años sin antecedentes.
Posteriormente, en el mismo control documental de pasajeros, sucedió lo mismo con otro joven que se mostró nervioso al ver a la chica detenida, y al que los agentes encontraron bajo la ropa, en el registro de seguridad, un total de 10 pastillas de hachís de similares características a las intervenidas unos minutos antes.
Fruto de las investigaciones de los agentes del Grupo Operativo de Fronteras (GOF) y de la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF), la Policía procedió a la detención en el mismo embarque de otro joven relacionado con los hechos y con antecedentes por hechos similares.
Una vez en dependencias policiales de esta Jefatura Superior, los agentes comprobaron que el peso total en bruto de la sustancia incautada era de 2000 gramos.
El tráfico de hachís desde Melilla hacia la península es una práctica habitual de los 'correos de la droga', traficantes que portan pequeñas cantidades de droga en su cuerpo o en su equipaje, y que se incrementa notoriamente en los meses de verano aprovechando la afluencia de viajeros.
