El parque de Bomberos de Melilla ha incorporado un nuevo vehículo autoescala automática de cuatro tramos, que según detalló ayer el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, tiene un coste que supera el millón de euros, y al que hay que sumar los 15.000 euros en equipamientos. El vehículo cuenta con un último tramo articulado, hidráulicamente y telescópico, de 32 metros, que permite, por su canastilla que soporta un peso de 300 kilos, poder realizar labores de rescate y extinción de incendios en altura. “Esperemos que no se use mucho, porque querrá decir que hay pocos percances, pero si los hay, contamos con un vehículo de última generación. Viene a sustituir a otro que lleva 25 años en activo”, dijo. De Castro aseguró que “poco a poco tendremos que ir cambiando otros materiales del parque porque hay coches con muchos años, y seguimos comprando vestuario y equipamientos que se renuevan habitualmente porque tienen una vida determinada”. “Todo lo que se pueda hacer, dentro de los presupuestos que se manejan, tanto bomberos como policía y protección civil, tendremos que ir dotándolos de las mejoras que sean preceptivas”, aseguró.
