Los grupos municipales no lograron terminar los trabajos de redacción del reglamento orgánico que regularía el funcionamiento de la Asamblea de la Ciudad Autónoma de Melilla. El vicepresidente primero de la Ciudad, Aurel Sava, había dicho que los portavoces de los grupos habían acordado no informar, no hacer declaraciones a la prensa hasta que la semana siguiente se llegara al deseado acuerdo.
A nivel nacional, continuaban las reacciones tras que el ex secretario de los socialistas vizcaínos, Damborenea, asegurara que Felipe González conocía la trama de los GAL. Los partidos nacionales, en especial PP e IU, pedían la dimisión del presidente del Gobierno y el adelanto de las elecciones.
Los grupos municipales no lograron terminar los trabajos de redacción del reglamento orgánico que regularía el funcionamiento de la Asamblea de la Ciudad Autónoma de Melilla. El vicepresidente primero de la Ciudad, Aurel Sava, había dicho que los portavoces de los grupos habían acordado no informar, no hacer declaraciones a la prensa hasta que la semana siguiente se llegara al deseado acuerdo.
A nivel nacional, continuaban las reacciones tras que el ex secretario de los socialistas vizcaínos, Damborenea, asegurara que Felipe González conocía la trama de los GAL. Los partidos nacionales, en especial PP e IU, pedían la dimisión del presidente del Gobierno y el adelanto de las elecciones.
