La Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad ha creado la Oficina Técnica de Establecimientos para agilizar la burocracia en la apertura de negocios. Este único interlocutor con el empresario simplifica el proceso y reduce notablemente los tiempos de espera. Con todo, todavía se están detectando establecimientos que no cumplen la normativa para su apertura al público o carecen de alguna de las licencias oportunas. Ayer lo subrayó el consejero Hassan Mohatar, que hizo hincapié en los “excesos” que están cometiendo algunos locales de restauración y también puso el ejemplo de un taller de soldadura del Paseo de las Conchas, que cuenta con licencia provisional desde el año 2011, y que comparte superficie con otras naves de neumáticos o ropa vieja.
Según dijo, este caso es “llamativo y anormal” porque la empresa tiene vinculación con familiares de miembros del Gobierno anterior. “No quiero pensar mal, pero este tipo de actividad es difícil que se pueda ejercer en un núcleo urbano y el almacenamiento de productos que pueden entrañar peligro”, dijo. En este caso, la Consejería ha abierto un expediente para clarificar su situación.
En cuanto a la hostelería, expuso que se están recibiendo denuncias de ciudadanos porque no se están respetando las dimensiones o el número de mesas en las terrazas. A la hora de realizar la pertinente inspección, se está comprobando que muchos de estos locales ni siquiera tienen la documentación en regla y alguno incluso ni siquiera tiene licencia de apertura.
Ahora mismo hay un local cerrado porque no tenía ninguna documentación aportada y a varios más se les ha pedido que completen una serie de trámites. Mohatar subrayó la necesidad de respetar la vía pública para el tránsito de peatones. Debido a la pandemia y la situación de crisis, añadió, “se ha sido flexible”, pero “no podemos permitir esa ingente cantidad de mesas” y que “se impida el paso del ciudadano”.
