Con respecto al arranque del próximo curso escolar, la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, apuntó ayer que se está trabajando en ver de qué manera se podría regresar a las aulas sin que implique un riesgo ni para la población escolar, ni el profesorado, ni los padres y madres que se desplazan a las aulas a llevar y recoger a sus hijos.
“Tendremos que seguir viendo cómo va evolucionando la situación porque no sabemos cuál va a ser esa situación dentro de un mes”, reconoció. Por ello, aseveró que se está trabajando sobre el escenario de una actividad presencial en el aula y viendo cuál sería la fórmula que garantice ese control sanitario e ir viendo cómo evoluciona la situación para, en base a eso, tomar una decisión.
En cualquier caso, avanzó que está ganado peso la opción de dividir el periodo escolar en dos fases para que el alumnado se vaya alternando en la actividad presencial. “Se están viendo los recursos materiales y humanos que disponemos para adoptar la medida que se adecue mejor a nuestra ciudad”, recalcó.
