El portavoz de los taxistas, Karim Mohamed, explicó a este Diario que a pesar de que han estado trabajando al 100% de la flota, están pensando en reducir en un 25% la plantilla porque “no hay trabajo para todos” y únicamente estarían en las calles al 75%. Dejó claro que los taxistas han visto frustrado su trabajo sin que haya Operación Paso del Estrecho (OPE) porque supone una inversión importante durante el verano y están teniendo pocos trayectos del barco o el avión. El portavoz de los taxistas, Karim Mohamed, explicó a este Diario que siguen trabajando “al mismo ritmo” y ha mejorado en el sentido de que ahora hay más gente en la calle, pero el trabajo está “muy parado” en comparación con el año pasado. Expuso que estaban pensando en empezar con las reducciones de un 25% menos de la flota debido a que ahora que trabajan al 100% se han dado cuenta de que no funciona.
Mohamed recordó que la OPE repercutía en el sector de forma “directa” ya que se convertía en un “foco de trabajo importante”.
Apuntó que en el verano se esforzaban para cubrir las necesidades del año, temiendo que el invierno fuesen más flojos, peor ahora “no vamos a aprovechar ni verano ni invierno, va a ser duro”.
Respecto a los bonos para mayores, remarcó que es una de las medidas que comentaron al Gobierno, pero ahora están pendientes de recibir la subvención de la Asociación para hacer cambios en el taxímetro, emisoras, letreros de taxi, etc.
Mohamed destacó que lo importante ahora es mover la economía local, intentar abrirse a los melillenses, facilitarles que utilicen el transporte público y mirar el tema de los precios para que no les parezcan “caro” coger un taxi.
Señaló que ahora tienen que ir a buscar al cliente, ofrecerles cosas que le interesen y que vea que le compensa utilizar el transporte público. “A nivel de Melilla ha habido mucha dependencia de la frontera, nos hemos olvidado de trabajar otras cosas y ahora debemos de mirar en otra dirección, mover la economía y mirar por el cliente”, sostuvo.
Otra de las ideas que le gustaría poner en marcha sería poner un teléfono pulsador en el aeropuerto donde automáticamente se llame a la centralita para que vaya un taxi rápidamente, pudiendo traspasarse al Puerto, Parque Murias e incluso supermercados de Melilla, “se podría llegar a un acuerdo, colocarlo, se solicita el taxi dando al botón, se le atiende y se le manda”.
El portavoz de los taxistas hizo hincapié en que para hacer estas cosas tiene que haber predisposición por ambos lados, tanto de la Administración como del sector. Aunque, considera personalmente que “hay que darle un giro y una modernidad, que el cliente esté satisfecho, ahora no me planteo esperar a que se abra la frontera sino buscar mi clientela local y el foráneo que venga de la península”.
Una centralita única de Melilla
En cuanto a si ya se ha puesto en marcha la aplicación, el portavoz de los taxistas detalló que aún no lo han creado, tuvieron una videoconferencia con uno de los creadores, y han barajado la idea de una aplicación como algo paralelo ya que no podrían tenerla como único sistema para contactar con el taxista porque “mucha gente no sabe utilizarla, hay gente mayor que le cuesta, y lo mejor es tener varias vías”.
Sobre si eso significaría que desapareciesen las llamadas a las paradas, destacó que mucha gente conoce esos números de teléfono e irían desviados a una centralita con una operadora que distribuyera el trabajo, localizar el taxi y mandarlo. Personalmente, indicó que le gustaría que la centralita fuese únicamente de Melilla porque se generarían puestos de trabajo y no se perdería esa “familiarización” de los clientes habituales con los taxistas.
“Cuando una parada se queda vacía, no puedes contestar al teléfono, se genera una desesperación en el cliente, y eso hay que evitarlo, los clientes se tienen que despreocupar, solicitar su taxi y que la centralita haga todas las gestiones”, comentó.
