La Asociación de la Comunidad Musulmana de Melilla ha remitido un escrito a Mohamed VI al que ruega la reapertura de los puestos fronterizos y permita el tránsito de personas, haciendo hincapié en el vínculo familiar, histórico, regional, cultural y religiosos de la mitad de la población melillense con las regiones marroquíes más cercanas. Incide en que el cierre fronterizo genera “una fractura social y familiar que supone un importante trauma emocional”. En el escrito, Mohamed Ahmed Moh, presidente de la Asociación de la Comunidad Musulmana de Melilla detalla que la mitad de la población melillense, “además del vínculo histórico, regional, cultural y religioso, tiene un importante vínculo con la población de la otra parte de la frontera”.
Vínculos
Es más, aseguran que “no hay melillense o ceutí que no tenga la mayoría de sus familiares al otro lado, por lo que la fractura social y familiar supone un importante trauma emocional”.
En definitiva, “estamos ante ciudadanos que no han podido acompañar a sus padres en el último tramo de su vida, u otros que no pueden ver a sus padres o hermanos; esta es la triste realidad de una frontera cerrada”.
La Asociación entiende que “una medida así, tomada desde la soberanía de un país que tiene el legítimo derecho de defender sus intereses, ya sean estos sanitarios, políticos o económicos, puede surtir el mismo efecto tomando en consideración el derecho inalienable que toda persona tiene a la vida en familia”.
Reapertura
“Somos unas poblaciones -añaden- a quienes las circunstancias nos han colocado a un lado y otro de la barrera, pero una barrera que hasta ahora nunca nos había impedido abrazar a los nuestros o auxiliar y ser auxiliados por los nuestros”.
Por todo ello, ruegan al monarca marroquí que “tenga en cuenta nuestra situación y, en consecuencia, haciendo uso de su soberanía, adopte la medida de aliviar nuestra situación permitiendo la circulación de personas a un lado y otro de la frontera”, según recoge el escrito remitido al palacio real de Rabat.
