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La Semana

Un soplo de aire ardiente

Según los datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el movimiento de mercancías se ha desplomado en Melilla en los primeros cinco meses del año. Las exportaciones cayeron un 28,6 % y las importaciones un 65%.

La pasada semana no hubo “un soplo de aire fresco”, nombre de la primera novela del exitoso escritor neoyorquino, Don Winslow, autor, entre otras novelas negras de gran éxito, de “El poder del perro”. La citada primera novela de Winslow narra las aventuras y desventuras de Neal Carey, un detective privado que trabaja para una institución de Nueva Inglaterra, llamada “el Banco”, que se ocupa de solucionar los problemas de sus ricos socios/socios ricos. Se le encomienda buscar a la desaparecida hija rebelde de un senador y para ello debe infiltrarse en los bajos fondos.
Como decía, esta semana no hubo “un soplo de aire fresco” sino más bien un “soplo de aire caliente” molesto y pegajoso, tanto en el sentido meteorológico como en el sentido político: el calor fue insufrible y en el tema político no cambió nada: se mantiene el gobierno, aunque sería mejor llamarle el no gobierno, melillense; siguen las polémicas en el seno de la Policía Local; lo partidos nacionalistas (con excusas variopintas) no van a la Conferencia de Presidentes convocada para mayor gloria de Sánchez (experto en reunir a gente a su alrededor para darse importancia y no avanzar en nada),… En este caso “El Banco” serían nuestros gobiernos central y autonómico y los ricos socios seríamos los “pobres ciudadanos”; la diferencia es que no tienen que buscar a nadie para que se infiltre en los “bajos fondos” porque están muy cerca de ellos (corrupción, inutilidad, amiguismo, venganza, ilegalidad, traición al Estado bajándose los pantalones ante los independentistas, etc…) y que las posibilidades de que nos resuelvan algún problema son cero o están por debajo de cero.

Lunes:
Según los datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el movimiento de mercancías se ha desplomado en Melilla en los primeros cinco meses del año. Las exportaciones cayeron un 28,6 % y las importaciones un 65%. Es la continuación de una tendencia descendente que fue ya muy acusada el año pasado y que, en tres años, ha pasado (en el periodo de enero a mayo) de unas importaciones de 114,3 millones de € (año 2017) a 15,9 millones de € (año 2020) y de unas exportaciones de 23,3 millones de € (año 2017) a 6 millones de € (año 2020). Es evidente que el prolongado cierre de la frontera está influyendo en estos datos y también lo es que éstos reflejan que el tejido empresarial de Melilla tiene una gran dependencia del comercio con Marruecos. Cualquiera deduciría de los datos que una gran parte de las importaciones se transformaban en exportaciones hacia Marruecos (ahora irá por otras vías) y que los datos no son más altos en las exportaciones por el llamado “comercio atípico”. Urge buscar un nuevo modelo con una frontera “normal” e invertir en atraer turismo de fuera (por ejemplo los grandes cruceros), potenciar nuestras ventajas fiscales para atraer empresas (a las que luego no hay que perseguir como hace la Delegación en Melilla de la Agencia Tributaria con muchas empresas melillenses, no así con los traficantes; ¿será por el miedo de los inspectores a las represalias?) y también simplificar los trámites para que se pueda exportar/enviar mercancías/productos desde Melilla al resto de España y Europa.

Martes:
Se desplazó a Melilla José Ortiz Galán, portavoz de la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso (diputado por Cádiz), junto con otros parlamentarios, para conocer de primera mano la situación migratoria en la ciudad. Algunas manifestaciones, después de su visita, fueron: “lamento que el plan B del Gobierno central haya sido que la ciudad busque la solución (la habilitación de la plaza de toros para realojar a inmigrantes), cuando la solución es competencia del Estado” o “ hay que hablar con Marruecos de tú a tú, y ser un país fuerte, con una diplomacia fuerte que dé la cara”. En ambas cosas tiene razón el parlamentario gaditano. Sería bueno que el Gobierno de España haga valer sus posiciones ante nuestro país vecino con la ayuda (hay que trabajarla) de la Unión Europea. No se trata de ceder, se trata de hacer que se cumplan las normas acordadas o tomar medidas, sin miedo, para que se cumplan. Hay que exigir, tal y como indicó el diputado por Cádiz, que se cumpla el Pacto Europeo sobre inmigración de 2008 y el de readmisión de menores con Marruecos del año 2012.

Miércoles:
En un interesante artículo, Pepe Megías, al que conozco, y aprecio, desde sus tiempos en CPM, critica el uso de la OPE (Oferta Pública de Empleo): “eres amigo de un político que te coloca en una empresa de prestación de servicios al Ayuntamiento, haces funciones de trabajador público, denuncias por cesión ilegal de trabajadores y ya estás dentro”. Parece un camino muy fácil, y cada vez más utilizado (que se lo digan al nefasto gerente del campo de golf de Melilla que fue Ignacio Suárez), para entrar en la Administración Pública y, sobre todo, una injusticia para los opositores.

Así transcurrió parte de esta semana melillense.

FRASES:

Según los datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el movimiento de mercancías se ha desplomado en Melilla en los primeros cinco meses del año. Las exportaciones cayeron un 28,6 % y las importaciones un 65%.

En un interesante artículo, Pepe Megías, al que conozco, y aprecio, desde sus tiempos en CPM, critica el uso de la OPE (Oferta Pública de Empleo): “eres amigo de un político que te coloca en una empresa de prestación de servicios al Ayuntamiento, haces funciones de trabajador público, denuncias por cesión ilegal de trabajadores y ya estás dentro”.

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